La fuente no precisó si las detonaciones de gran intensidad causaron víctimas o daños materiales en la ciudad.
Al Bayati, consideró que el EI ha ideado estas nuevas bombas con la finalidad de usarlas contra los aviones de guerra de la coalición internacional liderada por EEUU, que ataca desde el aire a diario sus posiciones en Nínive.
En ese sentido, explicó que la organización terrorista intenta crear “nuevas fórmulas y medios de ataque” después del gran fracaso que ha sufrido en los combates sobre el terreno y las bajas sufridas en los bombardeos en los últimos meses.
Este experimento se produce después de que esta mañana al menos 18 miembros del Estado Islámico murieran y otros siete resultaran heridos en varios bombardeos aéreos de la coalición internacional sobre la ciudad de Mosul y su periferia.
Ayer, al menos 21 miembros del EI murieron y otros trece resultaron heridos también en ataques de la aviación internacional sobre la segunda ciudad de Irak.
El viernes pasado, el Pentágono estadounidense informó de que al menos 180 miembros del EI perdieron la vida el miércoles en el norte de Irak en acciones de la alianza internacional, que acudió en ayuda de las tropas kurdas (“peshmergas”) para repeler una gran ofensiva del grupo yihadista.
El Estado Islámico tomó el control de Mosul en junio de 2014 y poco después proclamó un califato en las amplias zonas que controla en Irak y la vecina Siria.