Conocido por su espesa barba pelirroja, Omar al Shishani, fue dado por muerto en varias ocasiones por Estados Unidos, la última en el mes de marzo.
Su función exacta en la organización se desconoce pero las autoridades estadounidenses habían indicado que su cargo era “equivalente al secretario de Defensa” de los yihadistas.
Originario de las Cañones de Pankisi, en Georgia, donde hay grupos de población chechena, es considerado como uno de los más temibles comandantes del EI y Estados Unidos ofrecía una millonaria recompensa por informaciones fiables sobre su paradero.
En un breve comunicado, cuya veracidad no ha podido ser confirmada, se indica que una “fuente militar” informó a Amaq de la muerte del dirigente, aunque no se especifica ni el lugar, ni la fecha, ni las circunstancias.
Estados Unidos había anunciado que Al Shishani (El Checheno, en árabe) falleció el pasado 4 de marzo en un ataque lanzado por sus fuerzas aéreas en Siria.
Asimismo, el 21 de marzo, un responsable de la seguridad iraquí informó de que el Batallón 41 del Ejército había encontrado el cadáver del alto mando del grupo terrorista en la zona de Albu Abid, doce kilómetros al noreste de la ciudad iraquí de Ramadi, al oeste de Bagdad.
Conocido como “Omar el checheno” , Abu Omar al Shishani nació en Georgia y luchó en las fuerzas armadas de su país durante la corta guerra con Rusia de 2008.
Según anunció en su momento el portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Peter Cook, era “un líder probado en la batalla que lideró a combatientes del EI en varios enfrentamientos en Irak y en Siria” .
Según Cook, su muerte “impactaría negativamente en la habilidad del EI de reclutar combatientes extranjeros, especialmente aquellos que provienen de Chechenia o de las regiones del Cáucaso, y degradaría su capacidad de coordinar ataques y defender fuertes como Al Raqa (Siria) y Mosul (Irak)” .
Se piensa que Al Shishani comenzó a luchar en brigadas rebeldes de la guerra civil siria en 2012 y que uno o dos años después se unió al grupo Estado Islámico, donde ocupó destacados puestos militares incluyendo el de “ministro de guerra” , según el Pentágono.
En el momento del ataque, Al Shishani había sido enviado a Al Shadadi, en Siria, para reforzar a combatientes del EI después de derrotas estratégicas a manos de las fuerzas locales que Estados Unidos apoya, interrumpiendo las operaciones de ese grupo terrorista en la frontera entre Siria e Irak.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo incluyó en su lista de terroristas internacionales en 2014.