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La madre de los tres bebés, que nacieron el 10 de agosto y pesó cada uno 1.8 kilogramos (4 libras), dijo que, a pesar de tener otros dos hijos, nunca se imaginó que tenía un embarazo de 34 semanas cuando fue llevada al hospital.
En ese momento los médicos le informaron que el dolor que sufría era en realidad el trabajo de parto.
En principio los doctores pensaban que eran mellizos, pero al final Dannette dio a luz por cesárea a tres bebés saludables que serán bautizados Blaze, Gypsy y Nikki.
Ante el sorpresivo crecimiento de la familia, los vecinos acudieron a casa de los Sturgis con provisiones para los trillizos.
La madre dijo que aún no se lo creen con su esposo y que pensó realmente que se trataba de cálculos renales, porque en el pasado los había padecido.
Giltz dijo que “nunca sintió movimientos” y que “nunca tuvo náuseas matutinas” durante todo su embarazo, según una nota en un evento de recaudación de fondos en Facebook.
Contó que el dolor de lo que creía que eran piedras en los riñones era tan severo que “todo lo que podía hacer era acostarme en la cama y llorar”. Después de ir a urgencias por tratamiento para romper las piedras, Giltz “terminó teniendo trillizos, un niño y dos niñas”.
Una familia de 7 miembros
Sin embargo, su hijo de 10 años, Ronnie, siempre había deseado un hermanito, y parecía que algo más grande estaba en juego.
“Una vez vi una estrella fugaz y deseé un hermanito, y deseé como dos hermanas para mi hermana pequeña porque ella siempre quiso una hermana pequeña, sabía que este día siempre iba a llegar”, dijo al citado medio.
Efectivamente, Dannette se enteró de que realmente estaba embarazada y los médicos le dijeron que esperaba gemelos. La sorpresa fue total. De pensar que tenía cálculos renales a estar en cinta y esperando a dos bebés.
“Estaba tranquilo, pensamos que habían terminado. Él está allí, como balanceándose, pensando en los nombres”, dijo sobre su esposo Austin.
“Entonces el médico llegó y dijo ‘Bueno, necesitamos otra manta’. Y su reacción fue: ‘Disculpe, para qué otra manta, no le bastan con dos’. El médico dijo: ‘No, hay tres bebés aquí, hay trillizos'”.
Ahora, lo que una vez fue una familia de cuatro es una familia de siete.
“Nunca supe que tenía trillizos y mucho menos pasar 34 semanas sin saberlo”, dijo Dannette.
“Entonces, todos dicen: ‘No puedo creerlo’. Estoy como, ‘Todavía estamos en estado de shock, confía en mí, sabemos lo que quieres decir’.
“Voy al médico pensando que me operarán por cálculos renales y terminaré en parto con una cesárea esa noche. Es una locura”, indicó.
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