Moderna ha subrayado, en una nota de prensa difundida, que se trata de una variante del virus “preocupante para todos” y “altamente transmisible”, pero ha incidido en que la dosis de refuerzo de su vacuna aumenta los niveles de anticuerpos neutralizantes y en que está ya trabajando en un refuerzo específico contra esa variante.
La compañía ha asegurado que, ante la complejidad de conseguir una nueva vacuna, va a centrar sus esfuerzos “a corto plazo” en abordar la nueva variante del virus con el refuerzo de su vacuna original.
De cara al futuro y ante la velocidad de transmisión de la nueva variante, la empresa ha subrayado que continúa trabajando en una vacuna específica contra ómicron y que espera llevar a cabo los ensayos clínicos a principios del próximo año.
Las vacunas inducen menos anticuerpos neutralizantes contra la ómicron
Las vacunas actuales inducen menos anticuerpos neutralizantes contra la ómicron que frente a otras variantes del coronavirus, revela un estudio publicado este lunes en el Reino Unido, que subraya no obstante que una dosis de refuerzo de los preparados ofrece una buena inmunidad.
El estudio, elaborado por la universidad inglesa de Oxford, señala que, aunque no hay pruebas de que la ómicron presente más riesgo de enfermedad grave o muerte, esta menor eficacia de las vacunas hace más probable “un aumento de las infecciones entre gente que ya ha pasado el virus y entre los vacunados”.
En consecuencia, promover la vacunación de toda la población y las dosis de refuerzo “siguen siendo las prioridades a fin de reducir los niveles de transmisión y el potencial para enfermedades graves” del virus, se señala en un comunicado.
Para su estudio, los científicos usaron muestras de sangre de voluntarios en el estudio com-COV2 de la propia universidad, vacunados con Oxford-AstraZeneca o Pfizer-BioNTech, para analizar la respuesta inmune inducida por los preparados frente a la ómicron.
Comprobaron que, ante esta nueva variante, había “un descenso sustancial” del nivel generado de anticuerpos neutralizantes -los anticuerpos que se unen a un virus e interfieren con su capacidad de infectar una célula-.
Los expertos recuerdan que “actualmente no hay pruebas que indiquen que (la ómicron) tenga un mayor potencial para causar enfermedades graves, hospitalizaciones o muerte entre la población vacunada”.
Gavin Screaton, principal autor del estudio, afirma que “estos datos serán de ayuda para aquellos que estén desarrollando vacunas y estrategias de vacunación”.
“Aunque no hay evidencias de un mayor riesgo de enfermedad grave o muerte por el virus en poblaciones vacunadas, debemos mantener la cautela, pues el incremento de los contagios pondrá bajo presión al sistema sanitario”, declaró.