Se trata de ocho armas semiautomáticas, ocho cargadores y dos miras telescópicas, indicó CBP en un comunicado.
“Esta interceptación es solo un ejemplo del trabajo que hacen para proteger a nuestras comunidades en ambos lados de la frontera”, dijo la directora del puerto de entrada de Del Río, Liliana Flores.
La incautación ocurrió el pasado 25 de mayo cuando los oficiales asignados a las operaciones de salida seleccionaron una camioneta que viajaba a México y la mandaron a inspección.
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El vehículo y el remolque que estaba tirando fueron remitidos para un examen de imágenes no intrusivo y tras la inspección física del vehículo y el remolque se descubrieron las armas y cargadores dentro de los sofás tipo futón.
Las armas, los cargadores y los visores fueron incautados y el caso fue entregado a agentes especiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) para una mayor investigación.
La mayor parte de las armas ilegales que llegan a México proceden de Estados Unidos, el mayor fabricante y el mercado más grande del mundo que, además, tiene una normativa muy laxa a la hora de la compra y la tenencia.
A través de los más de 3.000 kilómetros de frontera con EE.UU. llega el 70 % de las armas de México, según datos del Gobierno de ese país, que maneja datos de un estudio de la Secretaría de Defensa que asegura que entre 2,5 y 3 millones de armas han entrado a su territorio en los últimos 10 años.