El portavoz detalló que entre los heridos hay al menos 24 miembros de la organización humanitaria y que el centro sanitario quedó “destruido casi en su totalidad por el fuego generado tras el bombardeo de EEUU” .
Los heridos fueron trasladados a un hospital regional, explicó Mayar.
El portavoz de la tropa estadounidense en Afganistán, el coronel Brian Tribus, había reconocido hasta con anterioridad que un bombardeo de EEUU en Kunduz podía “haber producido daño colateral a una instalación médica cercana” , aunque no entró en detalles al añadir que el “incidente” estaba “bajo investigación” .
Según informó MSF en un comunicado, en el bombardeo “prolongado” al hospital esta madrugada murieron al menos 16 de sus miembros y otras 30 personas permanecían desaparecidas, y anotó que el centro médico se hallaba “muy dañado” tras el ataque.
Las fuerzas afganas respaldadas por ataques aéreos de Estados Unidos han estado combatiendo en la zona para desplazar a los insurgentes talibanes, quienes invadieron Kunduz el lunes recién pasado.
Las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán dicen que bombardearon Kunduz a las 2.15 de la mañana. El vocero, el coronel Brian Tribus del ejército de Estados Unidos, agregó que el ataque “pudo haber ocasionado daño colateral a una cercana instalación médica” y que el incidente se estaba investigando.
Médicos sin Fronteras informó que su centro de traumatismo “fue impactado en varias ocasiones durante un bombardeo prolongado y fue muy dañado”. Al momento del bombardeo, el hospital tenía 105 pacientes y sus cuidadores, y más de 80 empleados afganos e internacionales estaban presentes, dijo.
El portavoz del Ministerio del Interior de Afganistán, Sediq Sediqqi, dijo que 10 o 15 “terroristas” se estaban escondiendo en el hospital al momento del ataque. “Todos los terroristas murieron, pero también perdimos doctores”, dijo en una conferencia de prensa. Dijo que unos 80 médicos, incluso 15 extranjeros, fueron llevados a un lugar seguro.
Adil Abkar, un médico del centro de traumatismo que estaba en guardia en el momento, dijo a The Associated Press que la sala de operaciones, urgencias y otras partes del hospital fueron impactadas por el bombardeo.
“Logré escapar después del ataque pero sé que la mayoría de mi equipo e incluso algunos pacientes están desaparecidos”.
Zabihullah Pashtoonyar, un experiodista de la radio local que trabajaba como guardia de seguridad en el lugar, fue uno de los muertos en el bombardeo, dijo su familiar Gul Rahim.
Sarwar Hussaini, el vocero del jefe policial de la provincia de Kunduz, no pudo confirmar de inmediato el número de fallecidos.
Wahidullah Mayar, vocero del Ministerio de Salud Pública, tuiteó que 37 personas estaban lesionadas, entre ellas 24 empleados.
Médicos sin Fronteras dice que ha atendido a 394 personas heridas en combate desde que el Talibán atacó la ciudad. Las fuerzas afganas entraron el jueves y el combate ha continuado mientras tropas gubernamentales intentan liberar a la ciudad de insurgentes.
El vocero del Talibán, Zabihullah Mujahid, emitió un comunicado diciendo que no había combatientes talibanes en el hospital al momento del bombardeo. Culpó al servicio de inteligencia afgana por dirigir erróneamente el ataque aéreo al hospital.
La electricidad y el agua fueron cortadas desde que los talibanes atacaron y tomaron la ciudad el lunes, informaron funcionarios y residentes. No puede llegar comida ni equipo médico, ya que el ejército afgano todavía está quitando las minas plantadas por el Talibán. Continúan los tiroteos esporádicos en varias secciones de la ciudad, mientras los soldados avanzan calle por calle.
El lunes recién pasado, los talibanes tomaron Kunduz, ciudad estratégica para las comunicaciones del norte de ese país, en la victoria más importante de los insurgentes desde que fueron desalojados del poder en el 2001.
La tropa afgana declararon haber retomado la ciudad el jueves recién pasado en un contraataque que contó con apoyo aéreo de Estados Unidos, pero desde entonces continúa la batalla en la ciudad, donde aún los dos bandos se disputan los distintos sectores.
La Otán, que como parte de la misión Apoyo Decidido cuenta con alrededor de 4.000 militares en tareas de asistencia y capacitación, también ha participado en la campaña en apoyo sobre el terreno a las tropas afganas.
Estados Unidos mantiene una misión de combate en el país con una dotación de 9.800 soldados que tiene previsto permanecer en Afganistán hasta final del año.