Se trata del castigo más severo adoptado hasta ahora por EE.UU. en relación con la conocida como “trama rusa”, cuya investigación lidera por Mueller.
En concreto, la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, impuso sanciones a 5 entidades y 19 personas, bloqueando el acceso a sus propiedades en territorio estadounidense y prohibiendo cualquier transacciones financieras con ciudadanos de Estados Unidos.
Entre los cinco organismos sancionados por el Tesoro se encuentra la Agencia de Investigación de Internet (IRA) rusa, que supuestamente usó identidades falsas para hacerse pasar por estadounidenses en las redes sociales, con el fin de generar caos durante la campaña electoral.
Esta es la primera ronda de sanciones anunciada por Estados Unidos desde que el Congreso aprobara un proyecto de ley de sanciones contra Rusia el año pasado, una legislación que firmó el presidente, Donald Trump, pero que hasta ahora no había implementado.
“La Administración enfrenta y contrarresta la actividad cibernética maligna de Rusia, incluyendo su intento de interferencia en las elecciones estadounidenses, los ciberataques destructivos y las intrusiones dirigidas a la infraestructura crítica”, aseguró en un comunicado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Esta decisión llega horas después de que los presidentes de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Francia condenaran de manera conjunta el envenenamiento del exespía Serguei Skripal en Salisbury, en el sur de Inglaterra, y responsabilizaran a Rusia de este ataque.
Altos funcionarios de este departamento, que pidieron el anonimato, aseguraron en una conferencia telefónica con periodistas que estas sanciones “forman parte de una serie de acciones futuras para seguir presionando a Rusia”.
La acción de hoy contrarresta las actividades maliciosas de Rusia, incluyendo la interferencia en las elecciones y ataques cibernéticos de gran magnitud, como el ataque NotPeya, atribuido al ejército ruso el 15 de febrero de 2018 en declaraciones emitidas por la Casa Blanca y el gobierno británico.
Este ataque, considerado como el “más destructivo y costoso de la historia” causó miles de millones de dólares en daños en Europa, Asia y Estados Unidos, e interrumpió significativamente el envío, el comercio y la producción de medicamentos a nivel mundial.
En el paquete de castigos de hoy, EE.UU. también anunció sanciones contra el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) y su Dirección Principal de Inteligencia, un servicio de inteligencia militar conocido como GRU.
Igor Korobov, descrito como jefe del GRU, también fue sancionado, junto con otros cinco altos funcionarios actuales o anteriores de este servicio, según el anuncio del Departamento del Tesoro.
“El GRU estuvo directamente involucrado en la injerencia en las elecciones de 2016 a través de ciberataques y fue directamente responsable del ciberataque NotPetya”, explicaron los altos funcionarios.
Estas dos agencias y la mayoría de los funcionarios de inteligencia rusa habían sido previamente sancionados por el expresidente, Barack Obama.