Kerry comenzó el día pidiendo un cambio democrático en la isla en un discurso que fue televisado en todo el país. “Seguimos creyendo que la gente de Cuba estaría mejor en una auténtica democracia, donde las personas sean libres de elegir a sus líderes, expresar sus ideas, practicar su fe”, dijo.
Cientos de cubanos se mezclaron con turistas estadounidenses ante la antigua Sección de Intereses de Estados Unidos, ahora rebautizada con un cartel con las palabras “Embajada de los Estados Unidos de América”. Los asistentes vitorearon mientras Kerry hablaba, el Quinteto de Metal del Ejército estadounidense interpretó “The Star-Spangled Banner” y los marines de Estados Unidos izaron la bandera ante el edificio, situado ante el famoso Malecón de La Habana.
Tras la ceremonia, el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, atendió a la prensa con Kerry y comenzó su intervención denunciando violaciones a los derechos humanos en Estados Unidos, aludiendo a la muerte de afro-estadounidenses por disparos de la policía o a los malos tratos a los prisioneros en la bahía de Guantánamo de Cuba, donde Estados Unidos mantiene una base naval que La Habana reclama.
Cuba, afirmó Rodríguez, es un lugar sin discriminación racial brutalidad policial o muertes derivadas de esos problemas. El ministro señaló que el territorio donde hay torturas y personas detenidas en un limbo legal no está bajo la jurisdicción cubana, en referencia a la prisión en Guantánamo.
Muchos cubanos discrepan con esa opinión, incluidos afro-cubanos que afirman que la discriminación sigue siendo rampante pese al ideario igualitario de la revolución. Los grupos de derechos humanos afirman que las autoridades emplean de forma habitual detenciones temporales y palizas a críticos con el gobierno para intimidar a los disidentes.
También el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió cambios en Cuba cuando anunció la nueva política estadounidense sobre la isla el pasado diciembre, aunque sus palabras fueron menos agresivas que las de Kerry el viernes.
Alternativas para Guantánamo
El Departamento estadounidense de Defensa estudia de nuevo las prisiones militares de Kansas y de la marina en Carolina del Sur, en un análisis de posibles instalaciones estadounidenses donde mantener a los detenidos de la prisión de Guantánamo, Cuba, dentro de la polémica iniciativa del gobierno de Barack Obama para cerrar el centro de detención.
Un equipo visitó el viernes los Barracones Disciplinarios en Fort Leavenworth y hará lo propio en los Calabozos Consolidados de la Marina en Charleston este mes, indicó capitán de la armada Jeff Davis, portavoz del Pentágono.