La demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump saben que difícilmente llegarán a la Casa Blanca si no cuentan con el sufragio de los 27.3 millones de latinos —44% entre 18 y 34 años— que tienen derecho a votar.
En el 2000 los hispanos apenas representaban el 7% del electorado y la proyección para estos comicios es que la participación de los latinos, como minoría sea de 12%, porcentualmente igual a la de los afrodescendientes y por encima de los asiáticos, que representan el 4%.
Los de raza blanca son el 69% del padrón, según datos del Pew Research Center y del Consejo Nacional de la Raza.
En EE. UU. viven 55.2 millones de latinos —entre ciudadanos, residentes e indocumentados— y los de origen guatemalteco representan el 2.4%, superado con creces por un 63% de origen mexicano, 10% de origen puertorriqueño y 4% de salvadoreños, cubanos y dominicanos, cada uno, según los últimos datos de la Oficina del Censo de EE. UU.
Los guatemaltecos
Pese a ser un país donde los datos y la información pública abundan, los detalles sobre las minorías aún son escasos.
La Oficina del Censo tiene estadísticas sobre los perfiles de los votantes registrados hasta el 28 de octubre, y el dato de hispanos coincide con lo reportado por el centro Pew, pero no disgrega el país de origen.
El lugar de nacimiento de los 27.3 millones de latinos aptos para votar no ha sido lo más importante en las mediciones que hacen centros de investigación o grupos que velan por los derechos de los migrantes, que se han enfocado en motivar la participación de los hispanos y visibilizar su relevancia en las decisiones políticas de esa nación.
Otras organizaciones se han enfocado en medir cuál es la preferencia electoral de la comunidad latina. Se sabe que 64% apoya a Clinton, 18% a Trump, 4% a otros —hay 7 candidatos más— y 11% aún está indeciso, según una encuesta publicada el jueves último por Univisión Noticias.
Marlon Alberto González, representante de la Asociación Guatemalteca Americana, afirma que por el subregistro se estima que hay casi dos millones de connacionales en la Unión Americana, y de ellos el 40% ya es residente o ciudadano.
“Haciendo cálculos podrían ser 800 mil guatemaltecos los que están regularizados y de ahí se estima que por lo menos 450 a 480 mil tienen derecho a voto”, asegura González.
El connacional Ben Monterroso, director ejecutivo de la organización Mi Familia Vota, coincide con que no existe un cifra exacta, aunque sus estimaciones apuntan a casi 1 millón de personas de origen guatemalteco que podrían tener el derecho de elegir.
Fuentes de la Embajada de Guatemala en EE. UU. confirmaron que no existe un dato certero.
Entre 2004 y 2014 —última fecha disponible— 91 mil 304 personas nacidas en Guatemala obtuvieron la ciudadanía estadounidense. Esto incluye a hombres, mujeres y niños, y el pico más alto fue en el 2008 cuando 17 mil 87 recibieron el beneficio, según datos del Departamento de Seguridad Nacional de los EE. UU.
Peso en la elección
El principal reto es que los hispanos salgan a votar, pues en los últimos ciclos electorales, en promedio, un 40% de los latinos que podría ir a las urnas no se registró dentro de los límites legales establecidos en cada estado.
En el 2012 fueron 11 millones los hispanos que fueron a las urnas, 15% más que en el 2008. Se estima que para los comicios que se celebran mañana 13 millones votarán, es decir un 18% más que en el 2012, según estimaciones de la Oficina del Censo de EE. UU.
Los estados que concentran más de la mitad de los hispanos son: California, donde es casi un hecho que los 55 votos electorales irán al Partido Demócrata; Nueva York, cuyos 29 votos también irán a los azules y Texas, cuyos 34 votos generalmente van al Partido Republicano, aunque este año aún es impredecible.
De los estados bisagra —porque no tienen una inclinación política clara—, los latinos tienen una presencia significativa en cuatro: Arizona, 22%; Colorado, 22%; Florida, 18% y Nevada, 17%.
Los hispanos constituyen el 5% o menos de los votantes elegibles en cada uno de otros estados claves como Georgia, Iowa, Carolina del Norte y Ohio, de acuerdo con datos presentados por Univisión Noticias.
Para González estos comicios dejarán claro el poder político hispano y el precedente de que en Estados Unidos no se podrá ganar una elección presidencial sin los latinos.
“Estoy convencido de que las llaves de la Casa Blanca la tienen los latinos. Nuestro poder político va creciendo y no debemos conformarnos solo con votar. El trabajo sigue, pues se trata de conseguir cosas que cambien la calidad de vida de nuestra gente en cuanto a salarios, salud y educación”, agrega Monterroso.