Los jefes de defensa que acompañaron a Carter hablaron claramente sobre la amenaza percibida desde Rusia, y los planes militares más recientes son una muestra de solidaridad en la región y la OTAN.
El ministro de Defensa de Estonia, Sven Mikser, dijo que los gobiernos del Báltico no intentan revivir la Guerra Fría ni responder al presidente ruso Vladimir Putin “tanque por tanque”, pero la presencia militar reforzada será un disuasivo para Rusia y alteraría los cálculos.
“En términos globales Rusia no es rival convencional para Estados Unidos o la OTAN, pero en nuestro rincón del mundo Putin cree gozar de la superioridad regional”, dijo Misker, y añadió que Estonia aceptará los pertrechos inmediatamente y con avidez.
Cada conjunto de pertrechos bastaría para armar a una compañía o batallón, e iría al menos temporalmente a Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Rumania. Carter dijo que los equipos se pueden desplazar por la región para entrenamiento y ejercicios militares, e incluyen vehículos militares Bradley y obuses autopropulsados.
Alemania participará de los movimientos, aunque ya posee equipos estadounidenses.
“Nuestra intención es desplazar los conjuntos de pertrechos a medida que se realizan los ejercicios”, dijo Carter en conferencia de prensa. “No son estáticos. Su propósito es permitir un entrenamiento más completo y mayor movilidad a las fuerzas en Europa”. Dijo que la presencia estadounidense será “persistente” y “ágil” y que las fuerzas mantendrán un mejor estado de preparación.
Pero si bien el objetivo expreso de la medida es que las fuerzas estadounidenses que entran y salen de Europa puedan realizar un mejor entrenamiento, también permitirá a las fuerzas de la OTAN responder rápidamente a una crisis militar en la región.