Los indígenas participan en las manifestaciones antigubernamentales convocadas por sindicalistas y movimientos sociales las que se iniciaron como paro nacional el 13 de agosto.
El ministro del Interior, José Serrano, en su cuenta de Twitter dijo que “responsabilizamos a estos dirigentes de todos los actos de violencia en Macas”.
Ese organismo informó que “grupos de manifestantes de las nacionalidades shuar y achuar sitiaron los alrededores de varias entidades públicas del cantón Macas, donde protagonizaron actos violentos en contra de miembros de la policía, que resguardaban … dichas instituciones”. Dijo que ocho agentes resultaron heridos.
En Quito y otras ciudades, cientos de manifestantes desfilaron pacíficamente para rechazar las políticas del gobierno, mientras unos 200 indígenas desde el inicio de las protestas, acampan en un parque del centro norte quiteño.
A lo largo de la semana las protestas más importantes tuvieron lugar en la población indígena de Saraguro, 375 kilómetros al sur de Quito, y, donde en las últimas horas se produjeron fuertes enfrentamientos entre policías y manifestantes.
Desde que comenzó el paro nacional en rechazo de leyes y enmiendas constitucionales que permitirían la reelección indefinida de Correa y otros funcionarios de elección popular, hubo 105 detenidos y 35 heridos en el lado indígena y sindicalista, según informaron los dirigentes, mientras que más de 100 policías resultaron lesionados.
Pablo Serrano, presidente del Frente Unitario de Trabajadores, el máximo organismo sindical del país, dijo a corresponsales que las bases se les convocará para determinar “las estrategias de ahora en adelante para sostener el levantamiento indígena y las diferentes movilizaciones”.
En tanto, Jorge Herrera, presidente de la mayor organización indígena del país, señaló que “decimos a Ecuador y al mundo que el movimiento indígena se ha puesto de pie… con dignidad para reclamar derechos fundamentales”.
Correa ha dicho que las protestas buscan la desestabilizar a su gobierno.
