“Tenemos como saldo 67 policías heridos a nivel nacional”, señaló Fuentes en una entrevista con el canal público EcuadorTV.
La mayoría de uniformados heridos (25) están en Quito, donde los manifestantes se enfrentaron con palos y piedras contra la policía, cuando intentaban romper un cerco en dirección a la sede de gobierno, en cuyos alrededores se concentraron cientos de simpatizantes de Correa.
El viceministro agregó que la jornada se registraron “47 personas detenidas a nivel nacional, 25 de ellas” en la capital, que fue el epicentro de las manifestaciones.
En seis de las 24 provincias los indígenas bloquearon carreteras, mientras que en la ciudad de Guayaquil (suroeste) hubo movilizaciones y quema de neumáticos.
Quito fue el epicentro de la jornada de protesta, la más intensa que enfrentó el gobierno desde la rebelión policial de septiembre del 2010 que dejó 10 muertos, y que fue considerada por Correa como un intento de golpe de Estado.
En Guayaquil también hubo movilizaciones, quema de neumáticos y proclamas encendidas contra el gobierno al grito de “¡Fuera, Correa, fuera!” .
El llamado a huelga de la oposición se tradujo finalmente en un nuevo pulso en torno a Correa, en el poder desde el 2007 y quien ha denunciado una supuesta intentona golpista.
La policía calculó que solo en Quito unas 20 mil personas estuvieron en las calles.
Los indígenas opositores, centenares de los cuales acamparon en un parque de Quito tras realizar un recorrido de 800 km a pie y en auto, desde el sur de ese país, advirtieron que seguirán protestando hasta que el mandatario rectifique su estrategia.
“Convocamos al pueblo ecuatoriano en base a esta unidad a radicalizar esta lucha, esta medida de hecho” , dijo Jorge Herrera, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) .
“No queremos la reelección indefinida”
Los reclamos contra el gobierno son de toda índole, pero confluyen principalmente en la exigencia de que se retire un paquete de enmiendas constitucionales que debe ser aprobado en diciembre por el Congreso de mayoría oficialista.
Entre las enmiendas está una que permitiría a Correa presentarse a un nuevo mandato de cuatro años en las elecciones del 2017.
“Nos hemos declarado en levantamiento, para nosotros Correa está caído, ya no nos representa” , dijo a la prensa Carlos Pérez, un dirigente indígena de la sierra.
Pérez agregó que sólo dejarán de protestar cuando Correa archive las enmiendas. “No queremos reelección indefinida, porque vamos a caer en la dictadura” , enfatizó.
Acosado por protestas que estallaron el 8 de junio, Correa admitió que encara una “dura prueba” , en medio de la desaceleración de la economía por la caída de los precios del petróleo y la apreciación del dólar – la moneda que circula en Ecuador-, y cuyo alto precio le quita competitividad a los productos ecuatorianos.
Con una popularidad que ronda el 50%, Correa todavía no ha decidido si se presentará a un nuevo mandato, pero ha denunciado que el movimiento de protesta busca sacarlo del poder antes de 2017.
“El éxito sería derrumbar a este gobierno, a este boca suelta. Tenemos que decirle: hasta aquí llegaste compañero y que rinda sus cuentas” , dijo a la AFP Luis Medina, un transportista indígena de 40 años que participó en las movilizaciones.
Además del rechazo a las enmiendas constitucionales, grupos empresariales, de clase alta y media protestan contra las políticas e iniciativas de corte socialista de Correa, con las que, según el mandatario, pretende reducir la desigualdad mediante, por ejemplo, el alza de los impuestos a las herencias y a la plusvalía.
La Conaie también rechaza leyes o iniciativas de ley que le han restado poder a los indígenas en la administración del agua, la tierra y la educación en sus territorios.
Desde Caracas, el gobierno del presidente Nicolás Maduro convocó a un tuitazo mundial para mostrar el respaldo a Correa.