Internacional
Drones, cristales blindados y botón de pánico: EE.UU. refuerza seguridad en sus centros de votación
Estados Unidos se prepara con medidas de seguridad sin precedentes para proteger a los votantes el próximo 5 de noviembre.
Una mujer camina junto al Centro de votaciones del Centro Comunitario Columbia Heights, en Wahington, Estados Unidos. (Foto Prensa Libre: EFE)
Tras una campaña marcada por tensiones y amenazas, los 50 estados de los Estados Unidos han intensificado las medidas de seguridad en los centros de votación para las elecciones del 5 de noviembre próximo, buscando proteger a votantes y funcionarios.
Equipos de drones, francotiradores, barreras y botones de pánico, conectados al número de emergencias, se desplegarán para garantizar un proceso electoral seguro.
En medio de un clima polarizado desde el ataque al Capitolio en 2021, se anticipa la mayor presencia de observadores federales en la historia, con el Departamento de Justicia enviando personal a 86 jurisdicciones en 27 estados, entre ellos los considerados clave.
En otros condados del país, los encargados de vigilar los centros de votación irán protegidos por chalecos antibalas y llevarán colgado del cuello un botón del pánico conectado con el número de emergencias.
Además, estados clave como Arizona han destinado millones para reforzar la seguridad en sus condados, con planes que incluyen simulacros de evacuación, capacitación en primeros auxilios y vigilancia adicional.
"Hemos aceptado que el miedo a la violencia se ha convertido en algo común. Los funcionarios electorales de todo el país están diciendo que necesitan estas medidas para sentirse seguros", aseguró Claire Woodall, exdirectora ejecutiva de la Comisión Electoral de Milwaukee, Wisconsin.
"Nunca se había visto antes. La coordinación con las fuerzas locales es algo nuevo para los funcionarios electorales. Algunos también tendrán cerca una persona para asegurarse de que se sienten cómodos y seguros al entrar al centro de votación", explicó.
Uno de los principales objetivos de esta coordinación entre fuerzas locales y funcionarios se ha centrado en entrenarlos ante posibles escenarios.
Se han llevado a cabo simulacros de tiroteos y han aprendido a atrincherarse y a hacer torniquetes para saber cómo actuar en caso de que se produzca un episodio violento.
Organizaciones de la sociedad civil también han contribuido, proporcionando guías rápidas de leyes locales para apoyar a los responsables de la seguridad en los centros de votación ante posibles intimidaciones o incidentes.