Un vuelo fue desviado a Salt Lake City, en el estado de Utah (oeste) , tras haber despegado de Los ngeles (California) , mientras que el segundo, que había partido de Washington, aterrizó en Halifax, Canadá (este) .
Las dos aeronaves, el vuelo 65 que partió de Los ngeles con 497 pasajeros y el vuelo 55 que salió desde Washington con 262 personas a bordo, aterrizaron sin problemas.
Poco después del aterrizaje, la policía de Canadá y los medios estadounidenses afirmaron que no encontraron ninguna bomba ni ninguna otra amenaza a bordo de los aparatos.
“Como medida de precaución y con el propósito de realizar todas las verificaciones de seguridad necesarias, Air France (…) decidió solicitar el aterrizaje de los dos aparatos” , había señalado la aerolínea.
Se informó que una investigación está en marcha para identificar “la fuente de esos llamados telefónicos” .
Los pasajeros y la tripulación del vuelo desviado a Halifax tuvieron que pasar la noche en un hotel. Un pasajero dijo a la cadena CNN que después de dos horas y media de vuelo fueron informados que el avión sería desviado de su ruta “debido a problemas operacionales” .
No hubo escenas de pánico a bordo, según su testimonio.
Estos incidentes se registran en un contexto de mucha tensión. Los atentados del viernes en París dejaron al menos 129 muertos y Rusia confirmó que un atentado con bomba fue la causa de que se estrellara un avión ruso en el Sinaí el 31 de octubre, muriendo las 224 personas que iban a bordo.
Esos ataques han sido reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) .
El martes recién pasado, el partido de fútbol previsto entre las selecciones de Alemania y Holanda, presentado como un “símbolo de libertad” tras los atentados en París, fue suspendido poco antes de su comienzo en Hanover, en el norte de Alemania, debido a “serios indicios” sobre la posibilidad de “un atentado con bomba previsto en el estadio” , según el jefe de la policía local.