En un comunicado, el ejército israelí afirmó haber efectuado este sábado de madrugada varios bombardeos contra objetivos “militares” en la Franja de Gaza en represalia por los cohetes disparados la víspera desde ese territorio.
Esos cohetes fueron lanzados desde el enclave palestino contra el territorio israelí, sin causar víctimas. Algunos fueron interceptados y uno de ellos cayó en la ciudad israelí de Sderot.
“En respuesta a los disparos de cohetes hacia el sur de Israel el viernes, la aviación apuntó a cuatro estructuras de la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza”, aseguró.
En concreto se trata de “dos fábricas de armas, de un depósito de armas y de un complejo militar”, detalló el ejército.
Según un responsable de Hamáss, dos palestinos de 28 y 30 años murieron el sábado en un ataque israelí a una base del brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzedin al Qasam, en Nuseirat.
El viernes, los ataques aéreos israelíes contra blancos de Hamás causaron 14 heridos, entre ellos mujeres y niños, según los socorristas del movimiento islamista.
Piedras en Cisjordania
En Cisjordania, territorio palestino ocupado por el ejército israelí desde hace 50 años, manifestantes volvieron a enfrentarse este sábado por la mañana contra soldados israelíes en Belén. Jóvenes palestinos lanzaron piedras contra los militares, que replicaron con gases lacrimógenos.
Todo ello se produce tras la decisión unilateral del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, lo que también generó manifestaciones multitudinarias en varios países musulmanes, así como duras críticas de la comunidad internacional.
Jerusalén y la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam, también venerado por los judíos como el Monte del Templo, cristaliza las tensiones entre israelíes y palestinos.
Israel extendió su control a la parte oriental de Jerusalén en 1967 y la anexó para proclamar luego toda la ciudad como su capital, lo que la comunidad internacional nunca reconoció.
Los palestinos quieren hacer de Jerusalén Este la capital del Estado al que aspiran.
En solidaridad con los palestinos, decenas de miles de personas se manifestaron en varios países contra la iniciativa de Trump, aplaudida en cambio por la clase política israelí.
Esa movilización árabe, sin ser de momento masiva, alimenta no obstante temores de que Trump haya abierto la caja de Pandora.
La ONU está “muy preocupada por los riesgos de una escalada de violencia” en la región, dijo el coordinador especial de la ONU para la paz en Medio Oriente, Nikolai Mladenov, ante el Consejo de Seguridad reunido de urgencia en un video desde Jerusalén.
La decisión de Trump “no favorece la perspectiva de paz en la región” y “no es conforme con las resoluciones del Consejo de seguridad”, afirmaron los embajadores de Francia, Reino Unido, Italia, Suecia y Alemania en la ONU.
Rechazando “los sermones y lecciones”, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, repitió que Trump “no tomó posición sobre los límites o las fronteras” y que el “statu quo se mantiene en los lugares santos”. Haley reiteró asimismo que EE.UU. sigue comprometido con el proceso de paz en la región.