El ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, aseguró desde Bruselas que la detención de los dos “máximos dirigentes” de ETA, “culmina el descabezamiento absoluto” de la organización separatista vasca.
Iratxe Sorzabal era “buscada desde al menos diez años” por la justicia en Francia y España, y David Pla estaba “en la clandestinidad desde 2011”, indicaron fuentes policiales francesas.
asesinatos habría cometido la organización terrorista ETA en 50 años.
“La detención se produjo sin ninguna dificultad”, agregaron.
Iratxe Sorzabal, de 43 años, que fue portavoz de 1997 a 1999 de Gestoras, movimiento de apoyo a los presos vascos, fue condenada ya varias veces a penas de prisión en Francia por su pertenencia a ETA. Miembro del comando “Ibarla” en los años 1990, es sospechosa de haber participado en numerosos atentados y asesinatos.
Tuvo un hijo con el exjefe del aparato militar de ETA Mikel Carrera Sarobe, alias “Ata”, condenado a cadena perpetua en 2013 por el asesinato de dos guardias civiles españoles en el suroeste de Francia en 2007.
Iratxe Sorzabal formaba con David Pla, de 40 años, el “comité ejecutivo” de ETA. Según el diario El País, fueron ellos quienes anunciaron el 20 de octubre de 2011 “el cese definitivo de las acciones armadas” de la organización.
Otras dos personas, un español y un francés, fueron detenidas durante la operación. El primero es el propietario de la casa, que habría escondido a la pareja de ETA. El otro sería un amigo de él y su pertenencia a ETA es todavía objeto de verificaciones, según fuentes policiales francesas.
El registro de la casa continuaba el martes por la tarde. En el lugar se encontraron armas y documentos falsos.
Las cuatro personas quedarán en detención para interrogatorio, la cual puede durar en Francia hasta 96 horas en casos de terrorismo, y serán trasladadas después sin duda a la fiscalía de París.
En un comunicado, el ministerio español del Interior precisó que la operación fue llevada a cabo conjuntamente por policías franceses y guardias civiles españoles.
ETA es considerada responsable de al menos 839 muertes en 50 años. Desde octubre de 2011, cuando anunció que renunciaba a las acciones armadas, no ha cometido ningún atentado. Sin duda también porque no tiene medios para ello.
Fuentes policiales francesas y españolas estimaron que la organización tiene hoy menos de 30 miembros en libertad. Todos los demás, unos 455, están detenidos en Francia y en España.
“Descabezamiento absoluto”
El ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, aseguró desde Bruselas que la detención de David Pla y Iratxe Sorzabal, “máximos dirigentes” de ETA, “culmina el descabezamiento absoluto” de la organización separatista.
“ETA es un cadáver al que le falta expedir el certificado de defunción”. “Me atrevo a decir que es el acta de defunción de ETA”, agregó el ministro, recalcando que los detenidos eran “los dos terroristas más buscados en estos momentos”.
Añadió que las detenciones “ponen de manifiesto que el gobierno no ha negociado ni piensa negociar con ETA”.
“El aparato militar ya quedó extinguido, el aparato logístico también y ahora les quedaba sólo un aparato técnico logístico encargado de las custodias de los zulos [escondites] a las órdenes de estas personas detenidas”, precisó.
“ETA quiere perpetuarse como un actor político, pero con la operación de hoy lo tienen todavía más difícil. No van a expedir un certificado de disolución si no hay negociación. Y no la va a haber”, aseveró.
ETA reclama desde 2011 una negociación sobre los presos de su organización a cambio de una disolución.
Pero, como lo recordó el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, en Twitter, la respuesta de Madrid es un no rotundo: “ETA sólo tiene una vía: su disolución incondicional”.