Un primer comunicado oficial afirmaba que el septuagenario, que sangraba mucho y parecía haber perdido el conocimiento, había “tropezado y caído”. Ante el escándalo provocado por el caso, los dos policías implicados han sido suspendidos e inculpados por agresión por el fiscal local.
El manifestante, Martin Gugino, un militante conocido localmente ha sido hospitalizado.
“El manifestante de Buffalo empujado por la policía podría ser un provocador de Antifa”, tuiteó Trump en referencia al movimiento izquierdista al que acusa de haber fomentado la violencia en Estados Unidos desde la muerte del afroestadounidense George Floyd a manos de la policía.
El mandatario republicano mencionó luego, de forma bastante confusa, un reportaje de One America News Network, un canal conservador, según el cual el manifestante había intentado interceptar las comunicaciones de la policía.
“¿Podría ser esto un montaje?”, se preguntó Trump al final de un tuit.
El gobernador demócrata del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que Trump “debería pedir disculpas” por su mensaje “inaceptable”, “reprensible y estúpido”.
“¡Qué peligroso, irresponsable, malvado y cruel!”, declaró Cuomo en rueda de prensa. “En este momento de angustia y cólera, ¿qué hace? Echar leña al fuego (…) Muestre decencia, muestre humanidad, muestre equidad”, añadió, aludiendo al presidente.