Estas declaraciones parecen hacer eco también a las amenazas lanzadas habitualmente por Corea del Norte, que por ejemplo amenazó el lunes con transformar Seúl en un “mar de llamas”.
“Corea del Norte mejor que no haga más amenazas a Estados Unidos”, declaró el presidente estadounidense desde su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, donde se encuentra de vacaciones.
Si las amenazas continúan, “enfrentará fuego e ira como el mundo nunca ha visto”, añadió.
Estas declaraciones contrastan especialmente con las afirmaciones recientes del secretario de Estado, Rex Tillerson, según las cuales Washington no busca la caída del régimen norcoreano.
Horas más tarde, Corea del Norte dijo que consideraba la posibilidad de atacar con misiles balísticos de medio alcance las inmediaciones de las bases militares estadounidenses en la isla de Guam en el Pacífico, anunció la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA.
El plan podría ponerse en marcha “en cualquier momento” una vez que el líder norcoreano Kim Jong-Un tome una decisión, reportó KCNA.
Esta remota isla de unos 550 km2 es un puesto clave para las fuerzas estadounidenses, estratégicamente situada entre la península coreana y el mar de China Meridional. Unos 6.000 soldados se encuentran desplegados, especialmente en la base aérea Andersen y en la base naval Guam.
Guam está preparado
Su gobernador, Eddie Calvo, minimizó las amenazas norcoreanas pero señaló que el territorio estaba “preparado para cualquier eventualidad”.
Bombarderos estadounidenses B1-B con base en Guam sobrevolaron el martes la península coreana, lo que “prueba”, según KCNA, que los “imperialistas estadounidenses son unos maníacos de la guerra nuclear”. El contexto se agravó todavía más con las informaciones del diario The Washington Post sobre los avances militares norcoreanos.
El diario informó el martes de que la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) estimó que el régimen comunista norcoreano puede colocar armas nucleares en sus misiles balísticos, entre ellos los intercontinentales (ICBM), amenazando así a sus vecinos pero también al continente americano, según las conclusiones de un informe confidencial terminado en julio por la DIA, citada por el periódico.
Los especialistas discrepan desde hace tiempo sobre las verdaderas capacidades de Corea del Norte, en especial la de miniaturizar con éxito una ojiva nuclear para introducirla en un misil. La DIA emitió hace cuatro años conclusiones similares que fueron descartadas por otros servicios de inteligencia.
Sin embargo, todos están de acuerdo en que Pyongyang avanza a grandes pasos desde la llegada al poder de Kim Jong-Un en diciembre de 2011. En julio, el régimen norcoreano lanzó con éxito dos ICBM. La primera de estas pruebas, que Kim describió como un regalo a los “bastardos estadounidenses”, mostró que el cohete podía potencialmente alcanzar Alaska. El segundo misil probado sugería que incluso Nueva York podría ser vulnerable.
Trump dijo que Kim “ha estado muy amenazante, más allá de lo normal”.
Las autoridades estadounidenses repitieron en varias ocasiones este año que la opción militar estaba “sobre la mesa”.
'Reacción desquiciada'
Pero tanto analistas como responsables políticos ridiculizaron las declaraciones presidenciales. “Querer superar a Corea del Norte en cuestión de amenazas es como querer superar al papa en cuestión de oraciones”, declaró en Twitter John Delury, profesor en la universidad Yonesi de Seúl.
El demócrata Eliot Engel, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de representantes, lamentó la “absurda línea roja” trazada por Trump y que Kim Jong-Un iba a atravesar inevitablemente.
“Corea del Norte es una amenaza real, pero la reacción desquiciada del presidente sugiere que podría considerar el uso de armas nucleares estadounidenses en respuesta a un comentario desagradable de un déspota norcoreano”, dijo.
El Post también informó que otra evaluación de inteligencia estimó que Corea del Norte tiene ahora hasta 60 armas nucleares, más de lo que se pensaba anteriormente.
Pese a estos avances, algunos especialistas aseguran que Corea del Norte aún debe superar obstáculos técnicos.
Después del segundo ensayo de ICBM, los expertos consideraron que la ojiva no logró superar el umbral de entrada a la atmósfera desde el espacio.
Para Siegfried Hecker, exdirector del laboratorio nacional de Los Álamos (Nuevo México), citado por el Boletín de Científicos Atómicos, Pyongyang no tiene la experiencia para lanzar “una cabeza nuclear lo suficientemente pequeña, ligera y robusta para poder sobrevivir a un envío a través de un ICBM”.
Élites políticas en Washington critican las amenazas
Las élites políticas en Washington criticaron en las últimas horas las amenazas de Trump, quien el martes advirtió a Corea del Norte que sus provocaciones serían enfrentadas “con fuego, ira y poder como el mundo nunca ha visto”.
El senador estadounidense republicano John McCain reaccionó con irritación a las declaraciones de Trump. Es poco probable que el presidente sea capaz de convertir sus palabras en actos, dijo.
“Los grandes líderes que yo conozco no profieren amenazas mientras están dispuestos a negociar. No estoy seguro de que el presidente Trump esté dispuesto a negociar”, destacó McCain a la emisora de radio estadounidense KTAR. Asimismo, advirtió de que no se debían tomar demasiado en serio los comentarios del presidente: “Esto es típico de Trump. Tiende a exagerar”.
Entre las filas de los demócratas hubo más críticas hacia la forma de comunicación de Trump.
“Con Corea del Norte debemos actuar de forma firme y prudente”, dijo el senador Chuck Schumer en un comunicado. “La retórica irreflexiva no es una buena estrategia para garantizar la seguridad de Estados Unidos”.
Corea del Norte responde a Trump
El régimen de Corea del Norte elevó hoy en un grado más la escalada de tensión verbal en torno a la península coreana con amenazas de atacar las bases militares de Estados Unidos en la isla de Guam.
El mensaje intimidatorio vino de parte de un portavoz de las Fuerzas Estratégicas (encargadas del programa de misiles de Pyongyang) del Ejército Popular de Corea que fue citado en un comunicado de la agencia estatal KCNA.
El presidente de EEUU, Donald Trump, advirtió ayer al régimen de Kim Jong-un de que “se encontrará con una furia y un fuego jamás vistos en el mundo” si no deja de amenazar a su país.
El mensaje de hoy no hizo referencia al incendiario mensaje pronunciado por Trump desde su retiro vacacional de Nueva Jersey pero sí denunció un nuevo envío ese mismo día por parte del Pentágono de bombarderos estratégicos B-1B (estacionados en Guam) a las cercanías de la península coreana.
“Los piratas aéreos de Guam volvieron a aparecer en el cielo por encima del sur de Corea para realizar una alocada maniobra que simula una guerra real”, denunció el portavoz en el texto, donde acusó a Washington de estar movilizando activos nucleares estratégicos desde esta isla del Pacífico Occidental o California.
EE.UU. ha convertido este año en costumbre habitual el envío de los B-1B para responder a Corea del Norte con una muestra de músculo militar.