Sin embargo, es el Congreso el que tiene la competencia de terminar con la lotería de visas.
Anualmente se sortean 50 mil tarjetas de residencia o “green cards”. El sorteo tiene el concepto de diversidad como base.
De hecho, su nombre oficial en inglés es “Diversity Immigrant Visa Programa”, que traducido al español es algo así como “Programa de Visado de Diversidad Inmigrante”.
Se trata de fomentar la diversidad de los inmigrantes en el país, por eso el sorteo está dirigido a personas con nacionalidades con cuotas pequeñas.
Endurece medidas
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció este viernes medidas destinadas a endurecer los controles de seguridad para los visitantes procedentes de Europa y otros países que no requieren un visado para entrar al país por un periodo limitado de tiempo.
La decisión tomará efecto “inmediatamente” y afectará a los visitantes sujetos al Programa de Exención de Visas (VWP, en inglés), que permite a los ciudadanos de 38 países, incluidos España y Chile, viajar a EE.UU. sin necesidad de visado por un periodo no superior a 90 días.
En una llamada con la Prensa, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional indicaron que EE. UU. exigió a Portugal, Hungría, San Marino y Grecia poner en marcha una campaña de información pública para explicar a sus ciudadanos las reglas que deben cumplir bajo ese programa de exención de visados.
Más de un 2% de los ciudadanos de esos cuatro países se quedan en EE. UU. sin autorización una vez cumplidos los 90 días de estancia máxima que permite el Programa de Exención de Visas y, por eso, el Gobierno de Donald Trump les ha exigido tomar medidas, según detallaron los funcionarios, que pidieron el anonimato.
“Esa campaña de información debe explicar cuáles son las reglas para los que son admitidos en EE.UU. y cuáles son las consecuencias a las que se enfrentan si no cumplen”, detalló un funcionario.
El Gobierno de EE.UU. no exigirá a Portugal, Hungría, San Marino y Grecia que hagan un gasto específico en sus campañas de información, pero estará “atento” a su efectividad.
Las citadas fuentes consideraron que Washington tiene potestad para pedir a otras naciones que gasten dinero en una campaña de publicidad porque el Programa de Exención de Visas es una “colaboración” en el que otros Gobiernos tienen responsabilidad y que supone un “sustancial” beneficio para sus ciudadanos.
Asimismo, el gobierno de EE.UU. ha exigido a los países beneficiarios del Programa de Exención de Visas que implementen “al completo” los acuerdos de intercambio de información vigentes.
En concreto, con el objetivo de impedir ataques terroristas, EE. UU. quiere que los 38 países beneficiarios del programa le proporcionen información detallada sobre ciudadanos de terceros países que viajan a esas naciones y que, desde allí, parten a territorio estadounidense.
Por otro lado, el Departamento de Seguridad Nacional pidió al Congreso que use su poder para hacer que los países beneficiarios cumplan con una serie de requisitos que forman parte del acuerdo actual, pero que no se están ejecutando correctamente, según los citados funcionarios.
El Congreso puede obligar a ciertos países a cumplir con una serie de medidas porque de él depende la política comercial exterior y la aprobación de ciertas medidas de seguridad.
De esa forma, el Departamento de Seguridad Nacional instó al Legislativo a tomar medidas para que los países del programa estén obligados a permitir al Cuerpo de Alguaciles de EE. UU. viajar a bordo de los aviones que aterrizarán directamente, sin escalas, en territorio estadounidense.
El Departamento de Seguridad Nacional también pidió al Congreso que use su poder para obligar a los países beneficiarios a transmitir la información que tienen sobre terroristas a la Interpol, de la que forma parte EE.UU., y la Europol, con la que Washington tiene un acuerdo de colaboración.
También quiere el Departamento que el Congreso obligue a las naciones del programa a compartir con Estados Unidos todos los datos sobre los viajeros que, en su territorio, compran un billete de avión, hacen una reserva de hotel o alquilan un automóvil.
Los funcionarios estadounidenses aseguraron que su país parte de una “perspectiva colaborativa”, pero baraja tomar medidas contra las naciones que no cumplan con sus exigencias.
Entre esas iniciativas, figura la posibilidad de que EE. UU. decida excluirles de ese programa de exención de visados o, incluso, la posibilidad de que el gobierno de Trump imponga sanciones a ciertos países para impedir que sus ciudadanos entren en territorio estadounidense.
Unos 20 millones de personas se benefician cada año del programa de exención de visados.