La madre del niño, tratando de contener las lágrimas, lució un traje de Robin.
La familia de Jacob les había pedido a los dolientes que celebrasen al niño vistiéndose como los superhéroes que le gustaban y muchos lo hicieron.
Varios Capitanes América y Mujeres Maravilla pasaron junto al pequeño féretro azul, junto con Superman, Tortugas Ninjas y Power Rangers.
Sus maestros llegaron con capas azules y máscaras de las Tortugas Ninjas y el nombre de Jacob.
A Jacob le gustaba hacerse de superhéroe, imaginarse como el tipo bueno, dijo el reverendo David Blizzard.
Alentó a los dolientes a honrar los deseos de Jacob perdonando al adolescente de 14 años acusado de matarlo en la Escuela Primaria de Townsville.
“Yo sé lo que Jacob me diría”, relató Blizzard que le dijo la madre de Jacob, Renae Hall.
“Él diría: Mamá, perdona a ese niño y ámalo como Jesús lo ama, porque Jesús lo ama. Eso es exactamente lo que Jacob probablemente diría”, agregó.
La semana última, un adolescente de 14 años mató a su padre en su casa y después condujo una camioneta hasta la escuela primaria de Townville, donde la estrelló contra el cerco del patio y luego empezó a disparar.
Jacob, otro niño y una maestra fueron alcanzados por las balas.
El otro alumno y la maestra recibieron tratamiento y el alta el mismo día.
Una bala alcanzó a Jacob en la arteria principal del muslo. Fue transportado a un hospital en Greenville, donde murió el sábado último.
Más de 500 personas atestaron la iglesia.
Centenares más vieron el servicio por internet en el gimnasio y el edificio juvenil, y otros esperaron afuera de la Iglesia Bautista de Oakdale.
Los estudiantes volvieron a la escuela primaria de Townville el jueves.
Pero las otras cinco escuelas del distrito planeaban homenajear a Jacob con un Día del Superhéroe, con empleados y estudiantes en disfraces.
El distrito escolar además guardó un minuto de silencio a partir de las 13.42 hora local, para marcar la semana desde la balacera.