La imagen, tomada con el espectógrafo FORS2, está incluida dentro del programa “Gemas cósmicas” , una iniciativa educativa de la ESO centrada en la divulgación científica basada en imágenes interesantes, intrigantes o visualmente atractivas.
Esa perspectiva permite “tener una vista general de cómo las estrellas” , jóvenes y ancianas, “se distribuyen a lo largo de la galaxia” , así como medir las irregularidades en la estructura relativamente plana de este tipo de sistemas de estrellas.
En el caso de la NGC 1055, su observación detallada ha posibilitado el estudio de los pandeos de esta galaxia -esto es, de ciertos abombamientos en su estructura-, algo que los expertos achacan a la interacción con la cercana galaxia Messier 77, de mayor tamaño.
La NGC 1055 está en la constelación de Cetus o del monstruo marino, situada en el hemisferio sur, en una región conocida como Agua, cerca de otras constelaciones como Aquarius, Piscis y Eridanus.
Esta galaxia fue descubierta por el astrónomo germano-británico, William Herschel, descubridor del planeta Urano y de otros numerosos objetos celestes.