Una fuente médica confirmó el balance de víctimas.
El ataque se produce pocas horas después del inicio de la ofensiva para recuperar Mosul, segunda ciudad del país situada en el norte y bastión del Estado Islámico.
La ofensiva es comandada por fuerzas curdas y del gobierno iraquí, con apoyo terrestre y aéreo de la coalición que lidera Estados Unidos. Pero la batalla probablemente será larga y no estaba claro cuándo las fuerzas penetrarían en la ciudad.
La suerte de más de un millón de civiles atrapados en Mosul también será crucial y existe el temor de que el ISIS los use como escudos humanos.
En las primeras horas del día se vieron caravanas de fuerzas iraquíes, curdas y estadounidenses avanzando al este de Mosul. En el frente, ataques aéreos de la coalición que lidera Estados Unidos levantaron columnas de humo y se oían las rondas de la artillería pesada.
El primer ministro, Haider al-Abadi, anunció el inicio de las operaciones en la televisión estatal, en lo que será la mayor batalla que libre el país desde la salida de las fuerzas estadounidenses hace casi cinco años.
Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, lleva más de dos años tomada por los extremistas y sigue teniendo más de un millón de civiles, según estimaciones de Naciones Unidas.
“Las fuerzas que están liberándolos a ustedes hoy tienen un objetivo en Mosul, que es eliminar al Daesh y garantizar la dignidad de ustedes. Están ahí para su bien”, declaró al-Abadi a los habitantes de la ciudad. “Dios mediante, venceremos”, agregó el gobernante que utilizó el acrónimo en árabe para el grupo Estado Islámico.
La ofensiva para recuperar Mosul será la operación militar de mayor escala emprendida por las fuerzas iraquíes desde la salida de los efectivos estadounidenses en 2011 y, si es triunfal, constituirá el revés más severo asestado a la fecha al Estado Islámico.
De acuerdo con el comunicado difundido en la página de al-Abadi, la lucha por la ciudad marca una nueva fase que llevará a la liberación este año de todo el territorio iraquí en poder de los combatientes del Estado Islámico.
En Washington, el secretario estadounidense de Defensa, Ash Carter, describió el inicio de la operación como “un momento decisivo en la campaña” para asestar una derrota duradera al grupo radical. Carter afirmó que Estados Unidos y otros miembros de la coalición internacional están preparados para apoyar a las tropas curdas e iraquíes.
Las fuerzas iraquíes habían comenzado a reunirse alrededor de la ciudad en los últimos días. Incluyen a miembros de las fuerzas especiales de élite, que tienen previsto encabezar la ofensiva hacia el interior de la ciudad. El contingente también incluye fuerzas curdas, combatientes de tribus suníes, policía federal y milicias chiíes.
Al sur de Mosul, las unidades militares iraquíes tienen su centro de operaciones en la gran base aérea de Qayara. Pero al este, los hombres acampan en viviendas abandonadas porque las decenas de miles de tropas reunidas en torno a la ciudad han sobrepasado la capacidad de las escasas bases militares locales.
Las tropas curdas están desplegadas al norte y este de Mosul, una ciudad de mayoría suní que ha sido durante mucho tiempo un núcleo de actividad insurgente y sentimientos contra el gobierno central tras la invasión de Irak liderada por Estados Unidos en 2003.
Fuentes iraquíes advirtieron que la operación sobre Mosul se había apresurado antes de establecer un acuerdo político sobre el gobierno de la ciudad cuando se haya expulsado al grupo radical.
El teniente coronel Taher, de las fuerzas curdas iraquíes conocidas como peshmerga, dijo que sus hombres sólo se moverán para retomar un grupo de poblaciones cristianas y shabak al este de Mosul, y que no entrarán en la ciudad propiamente dicha debido a “sensibilidades religiosas”.
“Para eliminar la amenaza, debemos eliminar a (EI) de Mosul”, dijo Taher en una base improvisada en una casa abandonada en el frente, unos 30 kilómetros (19 millas) al este de Mosul.
La ciudad cayó ante combatientes del grupo EI en su ofensiva relámpago en junio de 2014, que dejó casi un tercio de Irak en manos de los milicianos y sumió al país en su crisis más grave desde la invasión liderada por Estados Unidos en 2003.
Tras tomar Mosul, el líder del grupo extremista, Abu Bakr al-Baghdadi, visitó la ciudad para declarar un califato islámico que en un momento dado abarcó casi un tercio de Irak y Siria.
Pero desde finales del año pasado, los milicianos han sufrido derrotas en el campo de batalla en Irak y su control en el país se ha visto reducido en gran parte a Mosul y pequeñas localidades en el norte y oeste del país. Mosul se encuentra unos 360 kilómetros (225 millas) al noroeste de la capital, Bagdad.
Se espera que la operación para retomar Mosul sea la más compleja que ha enfrentado el ejército iraquí, que se ha reconstruido tras su humillante derrota en 2014.
La operación para recuperar el control de Mosul podría llevar “semanas, posiblemente más”, indicó en un comunicado el teniente general Stephen Townsend, comandante de la misión conjunta Resolución Inherente.
Más de 25 mil soldados, incluidos contingentes paramilitares de combatientes tribales suníes y milicias chiíes, participarán en la ofensiva, que se lanzará desde cinco direcciones en torno a la ciudad, dijo a Associated Press el general de brigada iraquí Haider.
Desplazamiento masivo
Un desplazamiento masivo de la población podría iniciarse de aquí a una semana en Mosul, Irak, advirtió con preocupación la ONU este lunes, horas después del anuncio del inicio de la operación iraquí para recuperar la ciudad.
La operación hace temer un desastre humanitario para los 1,5 millones de personas que viven en esta ciudad del norte de Irak.
La coordinadora de la ONU para Irak, Lise Grande, declaró a la prensa que por el momento no hay mucha gente que huya de la urbe.
“Lo que esperamos, basándonos en lo que nos dijo el ejército (iraquí), es que si ocurren importantes desplazamientos de población, eso podría ocurrir de aquí a cinco o seis días”, afirmó Grande, que se dirigió a través de Skype a periodistas reunidos en Erbil, la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí
Según Grande, se está trabajando a partir de una hipótesis sobre 200 mil desplazados “en las dos primeras semanas”, aunque esta cifra podría aumentar de forma significativa durante la operación.
“En el peor de los casos, vamos literalmente hacia la mayor operación humanitaria en el mundo en 2016”, había advertido con anterioridad.
Primeras víctimas
Al menos siete combatientes de las fuerzas kurdas “peshemergas” murieron el lunes y otros once resultaron heridos durante la ofensiva para arrebatar la ciudad septentrional iraquí de Mosul al grupo terrorista Estado Islámico.
Un dirigente de la Unión Patriótica de Kurdistán (UPK) informó a Efe de que entre los heridos hay un miembro del consejo ejecutivo de este partido, al que identificó como Shalao Kusat Rasul.
Rashad Qalali detalló que las heridas de Shalao son leves y que este fue trasladado a un hospital de la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Erbil, para recibir tratamiento.
Asimismo, explicó que las bajas en las filas kurdas se registraron durante los combates en la zona de Al Jazer, al noreste de Mosul, por donde las fuerzas kurdas e iraquíes están avanzando desde esta madrugada.