Rodolfo Ríos Garza, Procurador General de Justicia del Distrito Federal, dijo en conferencia de prensa que el sospechoso, del que no se ha facilitado la identidad, rendía declaración y que su identificación fue posible gracias a la concordancia de huellas dactilares encontradas en el lugar del crimen con las fichas de personas con antecedentes penales previos.
Informó que una de las mujeres, encontradas con el fotoperiodista Rubén Espinoza, era de nacionalidad colombiana.
En tanto, la Unesco condenó hoy el asesinato del fotoperiodista y exigió que esos intentos de “reprimir la libertad de prensa” sean investigados de manera firme y exhaustiva y sus culpables procesados y castigados.
“Debemos apoyar de manera clara a los periodistas valientes que trabajan para mantener informados a los ciudadanos” , añadió en un comunicado la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, Irina Bokova.
La muerte de Espinosa, de 31 años, con un tiro de gracia en la cabeza, fue el desenlace de una serie de agresiones que sufrió en Veracruz, este de México, Estado en el que trabajaba desde hacía ocho años y de donde se fue en junio tras denunciar amenazas y hostigamiento.
Espinosa trabajaba para AVC noticias de Veracruz y era corresponsal de la revista Proceso y de la agencia Cuartoscuro. Su cadáver fue hallado el pasado 31 de julio en Ciudad de México, junto al de cuatro mujeres, varias de ellas identificadas como activistas sociales de Veracruz.