En un comunicado de prensa, la Fiscalía General del Estado informó de la detención del delegado de la Secretaría de Seguridad Pública en Tierra Blanca, Marcos Conde Hernández, y del agente Otoniel Cruz Linares.
Ambos fueron acusados por su probable responsabilidad en la desaparición forzada de los jóvenes detenidos por policías estatales y cuyo paradero aún se desconoce.
El informe oficial señala que, con base en la contundencia de las pruebas presentadas por la Fiscalía de Investigaciones Ministeriales, el juez de primera instancia radicado en el Distrito Judicial de Cosamaloapan giró las órdenes de aprehensión solicitadas.
Una vez cumplidos los mandatos judiciales, el jefe policiaco y su subalterno fueron recluidos en una penitenciaría del municipio de Cosamaloapan, donde en breve serán puestos a disposición del juez.
Bernardo Benítez Herrera, padre de una de las víctimas, denunció la semana pasada que los cinco jóvenes habían sido detenidos por policías estatales cuando abastecían de combustible el vehículo en que viajaban y allí fueron vistos por última vez por un vecino que los conocía.
Autoridades estatales y federales mantienen trabajos de búsqueda y localización de los jóvenes con más de 140 elementos operativos y de inteligencia.
Asimismo, se estableció una estrategia de colaboración con el Ejército Mexicano, la Marina-Armada de México, la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal), la Policía Federal y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional.
El sábado, la PGR informó del inicio de sus investigaciones del caso, a raíz de una denuncia recibida por la Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
El fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo, informó el jueves pasado que cuatro policías fueron detenidos por su presunta participación en la desaparición forzada de los cinco jóvenes.
