Se llevó a cabo por una operación conjunta de la Secretaría de Marina-Armada de México y la Policía Federal en el municipio de Matamoros, en cumplimiento con una orden de localización y presentación contra el hoy detenido, de 47 años y originario de Abasolo, Tamaulipas.
Según Rubido, en 2010 y por invitación del también narcotraficante Mario Armando Ramírez Treviño, Sánchez se inició en la estructura criminal “en la que fue escalando aceleradamente por el nivel de agresividad con que actuaba”.
Bajo su mando llegó a tener al menos a siete grupos de sicarios, caracterizados por su alto grado de violencia, y los cuales actuaban principalmente en los municipios de Aldama, Soto la Marina y Abasolo, todos ellos en Tamaulipas.
Además, Sánchez tenía una amplia red de informantes mediante los que conocía las acciones de autoridades policiales dentro de su zona de operación.
Mediante esta estructura, cobraba cuotas a empresarios, a ganaderos y productores agrícolas y además realizaba secuestros de familiares y trabajadores de empresarios de la región, a quienes mantenía cautivos en ranchos de los que se había apoderado también de manera ilícita.
Sánchez está relacionado con el homicidio de un delegado de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Aldama, ocurrido el 23 de agosto de 2014, así como el de un policía federal el 11 de septiembre pasado.
Se le relaciona también con el secuestro de dos agentes de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), quienes fueron emboscados en Aldama el pasado 10 de enero, cuando realizaban labores de investigación para lograr su captura.
El seguimiento en contra de Sánchez inició en julio de 2014, en atención a una denuncia ciudadana.
Durante el operativo del pasado jueves, al aproximarse a donde estaba el narcotraficante, los elementos de la policía fueron agredidos con armas de fuego y con granadas por un grupo de civiles que viajaban a bordo de diversos vehículos, quienes al ser repelidos por la autoridad emprendieron la huida logrando evadirse.
Tras esta confrontación, los elementos federales continuaron la operación cuya finalidad era detener a Sánchez, lo que finalmente ocurrió sin que mediara otro enfrentamiento.
Tamaulipas ha sido por años escenario de violentos choques entre grupos del crimen organizado, principalmente el cártel del Golfo y los Zetas, y entre los delincuentes y las fuerzas de seguridad.
Ante el recrudecimiento de la violencia, el Gobierno implementó el año pasado una nueva fase en la estrategia de seguridad que contempla un despliegue mayor de fuerzas federales y la depuración completa de los cuerpos de seguridad del estado.