Se presume que estos hombres, quienes antaño se dedicaban a trabajar en las calles como limpiadores y cuidadores de vehículos, respondieron a un anuncio en el que se les ofrecía trabajo en una empresa de seguridad y habrían sido reclutados por una mujer estadounidense residente en el balneario de Puerto Vallarta.
“Lo que hacen estos delincuentes, reparten volantes en las calles, lo reparten a la gente para reclutar e involucrarlos en las filas de la delincuencia organizada a partir de darles un entrenamiento de una semana particularmente en la utilización y uso de armamento. Tenían (los detenidos) prácticamente 10 días con ellos”, indicó.
La empresa fantasma apuntaba a personas que hubieran trabajado en el gobierno o corporaciones policiales y ofrecía un “sueldo superior” que partía de unos US$150 semanales a guardias de seguridad o custodios.
Las detenciones se realizaron en San Juan de los Lagos y en Lagos de Moreno luego de que se denunció que había una persona secuestrada en un hotel.
El secuestrado, según el fiscal, es un hombre que respondió al anuncio pero que se resistió a trabajar para el crimen organizado, por lo que habría sido retenido y a sus familiares se les reclamó un rescate.
Esta empresa ligada al cartel Jalisco Nueva Generación, que ha cobrado gran fuerza en los últimos años, distribuía volantes en Puerto Vallarta y otras regiones del estado incluyendo su capital Guadalajara, segunda ciudad del país.
El fiscal advirtió que es la primera vez que se detecta una “empresa” para reclutar narcomenudistas o sicarios.
La empresa fantasma apuntaba a personas que hubieran trabajado en el gobierno o corporaciones policiales y ofrecía un “sueldo superior” que partía de unos US$150 semanales a guardias de seguridad o custodios.