Según el Departamento de Trabajo, la mayor economía mundial creó 138 mil empleos en mayo, cuando los analistas esperaban 185 mil.
La tasa de desempleo retrocedió una décima de punto para situarse en 4.3%, su menor nivel desde mayo del 2001.
Los números de mayo fueron acompañados de una revisión a la baja de los datos de abril, lo cual dejó en 121 mil el promedio de empleos creados en los últimos tres meses.
La Casa Blanca se había congratulado de los informes laborales de los últimos meses y el presidente Donald Trump ha prometido sumar 25 millones de nuevos puestos de trabajo en 10 años; un objetivo considerado irreal por economistas.
Datos más recientes podrían avalar ese escepticismo; especialmente por las dificultades de las empresas para llenar vacantes.
Los datos laborales de mayo se difundieron un día después que Trump anunció el retiro de Estados Unidos del acuerdo climático mundial del 2015. Uno de sus argumentos fue la necesidad de preservar empleos estadounidenses.
Analistas observaron en cambio que Estados Unidos podría ganar mucho participando en el desarrollo de energías renovables. Uno de cada 50 empleos en Estados Unidos estaba el año pasado en la industria de la energía solar.
La tasa de desempleo cayó 0.5 puntos porcentuales en lo que va del año y reportes de la Reserva Federal (Fed) indican que las empresas tienen dificultades para encontrar trabajadores calificados, lo cual conduce a ofrecer salarios más altos, generando el temor a un incremento demasiado elevado de la inflación.
La cantidad de despidos es la menor en 40 años porque las compañías temen no encontrar reemplazantes, según analistas.
La tasa de empleo, que mide la ocupación de las personas aptas para trabajar, cayó 0.2 puntos porcentuales a 62.7%, pero ese dato no marca una tendencia clara en los últimos 12 meses, según el informe.
Implicaciones para la Fed
Jim OSullivan, de la firma High Frequency Economics, se cuenta entre los analistas que consideran que los resultados de mayo responden a la volatilidad del mercado laboral y a ajustes estacionales de los datos.
“Por la volatilidad creemos que la tendencia en el crecimiento del empleo sigue siendo suficientemente fuerte como para mantener bajo el desempleo y en alza las ganancias salariales”, dijo OSullivan.
El declinante desempleo, como resultado de un más ajustado mercado laboral, es un elemento a favor de los miembros de la Fed que creen que Estados Unidos alcanzó el pleno empleo y justificaría aumentar las tasas de interés.
La tasa de desempleo retrocedió una décima de punto para situarse en 4.3%, su menor nivel desde mayo del 2001.
Sin embargo, la pobre generación de nuevos puestos de trabajo da argumentos a quienes piden manejar con cautela el retiro de estímulos económicos, como las actualmente bajas tasas.
Elise Gould, del centro de orientación izquierdista Economic Policy Institute, dijo que es “desafortunado” que la Fed aumente las tasas en junio. Sostuvo que hablar prematuramente de pleno empleo podría ser más costoso que algún incremento de los salarios y de la inflación.
Hoy el tiempo necesario para llenar una vacante laboral es el mayor en 17 años, dijo Nariman Behravesh de la firma IHS Markit.
“Las empresas son un tanto cautelosas a la hora de contratar, pero no porque les preocupen los salarios sino porque esperan saber si el presidente y el Congreso conseguirán aprobar medidas de estimulo al crecimiento económico”, dijo Behravesh.