“Este tribunal ha determinado que la única sentencia legal que permite la entrada de una sentencia condenatoria sin invadir el cargo más alto de la tierra, es un descargo incondicional”, dijo el juez del Tribunal de Distrito de Manhattan, Juan Merchan, en una audiencia a la que Trump asistió a través de una videoconferencia.
Esta condena mantiene la culpabilidad de Trump, pero no implica condena a cárcel, multa o libertad condicional.
El republicano de 78 años, que regresará a la Casa Blanca el 20 de enero, fue declarado culpable en mayo del 2024 por un jurado popular de 34 cargos de falsificación contable para esconder el pago de US$ 130 mil en la recta final de las elecciones de 2016 a la exactriz de cine porno Stormy Daniels, con la que habría mantenido una fugaz relación extramatrimonial 10 años antes, haciéndolo pasar como gastos legales.
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El presidente electo tildó el proceso penal de “vergüenza para el sistema” judicial. También calificó la sentencia como una “derrota de la caza de brujas demócrata”.
El juicio se hizo “para dañar mi reputación para que perdiera las elecciones y obviamente eso no funcionó”, dijo el magnate desde Florida junto a uno de sus abogados.
La noche del 9 de enero, cinco jueces de la Corte Suprema rechazaron un último recurso para impedir el anuncio de la sentencia de Trump.
Los abogados de Trump intentaron por todos los medios legales de que el futuro 47º presidente de Estados Unidos no fuera sentenciado y el caso fuera sobreseído invocando el fallo favorable de la Corte Suprema, que en julio del 2024 decretó la inmunidad presidencial por actos oficiales.
El fiscal del caso Joshua Steinglass, recordó en la audiencia que el veredicto del jurado fue unánime y decisivo y debe ser respetado y acusó a Trump de participar en una campaña coordinada para socavar el proceso que ha causado un daño duradero a la percepción pública del sistema de justicia penal”.
“No oficial”
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, destacó en un escrito que el magnate republicano fue acusado, juzgado y condenado cuando era un ciudadano.
Jenny Rivera, jueza de la Corte de Apelaciones de Nueva York, también denegó otro recursos de la defensa de Trump.
Dos días antes, otra jueza de una instancia menor de la Corte de Apelaciones de Manhattan había rechazado un recurso que argumentaban que debería posponerse la sentencia mientras apelaba la condena.
La sentencia de Trump fue pospuesta en varias ocasiones desde julio, a raíz de la decisión de la Corte Suprema. En septiembre, Merchan la volvió a retrasar para evitar interferencias con la campaña presidencial.
Después de su elección a principios de noviembre, una audiencia prevista para el 26 de noviembre se retrasó mientras el presidente electo y los fiscales de Manhattan discutían sobre cómo proceder ante la situación inédita de su reelección. Merchan programó el anuncia de la sentencia a 10 días de la investidura de Trump.
Este ha sido el único de los cuatro casos que pendían sobre Trump que lo ha sentado en el banquillo. Los otros tres en los que estaba inculpado han quedado en suspenso tras su elección.