Narcotráfico

Demolición de casas y asesinatos selectivos: La guerra silenciosa que vive Sinaloa tras la captura de Zambada

Los hijos de Joaquín Guzmán llevan a cabo una guerra de terror para evitar que los Zambada tomen el poder del sanguinario cartel de Sinaloa, dice periodista.

Soldados patrullan en Culiacán, Sinaloa, tras la captura del "Mayo" Zambada. (Foto Prensa Libre: AFP)

Soldados patrullan en Culiacán, Sinaloa, tras la captura del "Mayo" Zambada. (Foto Prensa Libre: AFP)

Tras la entrega de Ismael el Mayo Zambada a las aturoidades de EE. UU. supuestamente en un plan orquestado por el hijo de Joaquín el Chapo Guzmán, la lucha por el control del cartel de Sinaloa se ha incrementado.

De acuerdo con una publicación del diario argentino Infobae, los otros hijos del Chapo Guzmán "han intensificado la violencia silenciosa en la región con una serie de operativos que buscan meter presión a los clanes criminales".

Esa presión, ejercida por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, quienes están en libertad, tiene como objetivo debilitar a Ismael Zambada Sicairos, hijo del Mayo Zambada, para que no llegue a tener el control del cartel.

Además, Zambada Sicairos estaría buscando venganza por la supuesta traición de Joaquín Guzmán López, quien habría secuestrado a el Mayo para entregarlo a las autoridades de EE. UU.

Infobae cita a la periodista Anabel Hernández, quien asegura que los llamados Chapitos "han optado por una estrategia brutal y calculada para forzar la lealtad de los aliados clave mediante el miedo y la violencia".

Esta estrategia va desde hacer explotar casas y ejecutar asesinatos selectivos, tratando de mantener "una apariencia de normalidad" en las calles de Sinaloa.

“Hagan lo que quieran, pero no me dejen los muertos en las calles”, les habría dicho a los Chapitos el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, del partido oficial Morena, según la publicación.

Esa sería la razón de que los hijos de Guzmán lleven una "guerra violenta, pero silenciosa".

"Además de la violencia directa, los Chapitos han recurrido a una campaña de intimidación contra otros miembros del cártel", dice la publicación, y han amenazado de muerte a otros miembros del cartel para que no apoyen a Zambada Sicairos.

Estas amenazas están dando resultados, según la nota, y muchas familias que apoyaban a Zambada se están volcando hacia los Guzmán, como los hermanos Cabrera Sarabia, controladores de parte de Durango, " lo que representaría un golpe significativo para el Flaco Mayito, como le llaman al hijo de Zambada.

De todas maneras, esta no sería la primera campaña de terror que siembran los Chapitos. Infobae recuerda la guerra brutal que emprendieron contra la familia de Dámaso López, una familia allegada al Chapo, en el 2016.

“Aunque antes habían sido amigos, aliados y compadres, cuando los Chapitos pensaron que Dámaso quería disputarles la facción o el reino del Chapo Guzmán, emprendieron un exterminio", dice la nota, citando a la periodista.

Ese hecho de violencia incluyó el asesinato de la familia de López, el exterminio de sus viviendas y el apoderamiento de sus negocios, que, por supuesto, también habían sido adquiridos con dinero ilegal.

En tanto, según la nota, se ha demostrado que los Chapitos tienen más poder que los Zambada, sostenido por alianzas políticas y todo un ejército de sicarios a su mando.

Esto quedó demostrado en el 2019, cuando el Ejército detuvo momentáneamente a Ovidio Guzmán en lo que se conoce como "el Culiacanazo".

“Salieron como cucarachas decenas y decenas de sicarios a combatir a favor de los Chapitos", escribe la periodista, citada por Infobae.

"Eso solo fue una pequeña muestra de su capacidad armada, organización y control territorial”, puntualiza.

Muchos ven como una traición la entrega de Ismael Zambada (izquierda) a las autoridades de EE. UU. en un plan llevado a cabo por Joaquín Guzmán López. (Foto Prensa Libre: AFP)

ESCRITO POR:

William Oliva

Periodista de Prensa Libre especializado en Actualidad Internacional y Periodismo Digital con 15 años de experiencia.