La organización no gubernamental realizó campañas navideñas similares en años anteriores, cuando dirigió cartas a congresistas urgiéndolos a aprobar una reforma migratoria que resuelva la situación de 11 millones de inmigrantes no autorizados.
Pero este diciembre decidió concentrar sus esfuerzos en las familias que permanecen detenidas pese a que una jueza federal ordenó a mediados de año al gobierno federal cerrar los centros de detención familiar.
Noé Gutiérrez, hijo de padres mexicanos de 11 años y residente en Richmond, Virginia, leyó en voz alta su carta, que rezaba en español “mi sueño es un mundo en paz y amor, y que otros niños que están detenidos queden libres para Navidad. Feliz Navidad” .
La congresista Zoe Logfren dijo que si bien el periodo en que las familias permanecen detenidas se ha reducido sustancialmente gracias a reformas adoptadas por el Departamento de Seguridad Nacional, la situación aún “es inaceptable” .
“Sabemos que necesitamos recabar información sobre las personas que buscan refugio, pero eso no significa que tengamos que encarcelar a niños de cuatro años” , dijo la representante californiana.
La también californiana Lucille Roybal-Allard dijo a la Associated Press que aún espera respuesta tras solicitar la semana pasada a la directora de la policía migratoria y aduanera Sarah Saldaña cifras actualizadas sobre la duración de la estadía y cantidad de personas retenidas en los centros de detención familiar.
“En esta temporada de fiestas, no hay que olvidarnos de las familias que van a pasar la Navidad en detención. Nos comprometemos a seguir en la lucha contra la detención familiar” , agregó Roybal-Allard.
Ambas californianas dijeron haber quedado conmovidas tras haber presenciado las condiciones de las familias al visitar este año varios centros de detención como parte de una delegación de legisladores.
Ana Duncan, integrante de We Belong Together, dijo a AP que actualmente cerca de 1 mil 700 personas permanecen detenidas en tres centros de detención familiar, los cuales tienen una capacidad para 3 mil reclusos.
La mayoría de las familias detenidas forman parte de las decenas de miles de centroamericanos que llegaron en cantidades sin precedentes el año pasado a la frontera estadounidense sin documentos, alegando que huyen de la pobreza y la violencia.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió en octubre un reporte en el que acusó a Estados Unidos de violar el derecho a la libertad con las detenciones automáticas y arbitrarias de familias y menores de edad que llegan a su frontera.