Machado detalló los pagos que hizo al presiente del Senado, Renán Calheiros, al expresidente brasileño José Sarney y al senador Romero Jucá, que fue nombrado por Temer ministro de Planificación pero tuvo que renunciar al cargo a los pocos días tras la divulgación de las primeras denuncias del delator.
El expresidente de Transpetro, la subsidiaria de Petrobras responsable del transporte de crudo y derivados, afirmó que los sobornos que recibió por favorecer a grandes empresas con millonarios contratos de la estatal fueron distribuidos entre los miembros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) que lo indicaron para el cargo y lo ayudaron a permanecer 13 años en el comando de la empresa.
Machado fue nombrado presidente de Transpetro después de la llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003 y se mantuvo en el cargo hasta 2015, primer año del segundo mandato de la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, cuando renunció por las denuncias de que participó en la red que desvió recursos de Petrobras.
US$2 mil millones fueron desviados de la estatal Petrobras
De acuerdo con el delator, Calheiros recibió unos US$8.6 millones, Sarney US$5.7 millones y Jucá otros US$5.7 millones de los sobornos que recibió por la adjudicación de contratos de Transpetro.
Machado también citó como beneficiarios de las corruptelas a otros dirigentes del PMDB, como el exministro de Minas y Energía Edisao Lobao.
Los tres figuran entre los tres principales dirigentes del PMDB, el partido del que Temer es presidente licenciado y Jucá presidente en ejercicio.
Testigo clave
Machado viene divulgando desde hace dos semanas una serie de grabaciones de conversaciones que tuvo con los dirigentes del PMDB en las que discuten sobre estrategias para detener las investigaciones sobre las corruptelas en Petrobras que pueden comprometerlos.
El mayor escándalo de corrupción en los últimos años en Brasil ya ha mandado a la cárcel a decenas de ejecutivos de importantes empresas constructoras y tiene bajo su mira a más de un centenar de políticos, incluyendo a los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ambos del PMDB.
El PMDB, la mayor fuerza política de Brasil y liderada por el ahora presidente interino del país, es uno de los partidos con más dirigentes salpicados por el escándalo.
La primera de las filtraciones de las grabaciones de Machado obligó a Jucá a renunciar al cargo de ministro de Planificación en la que fue la primera crisis del nuevo Gobierno desde que Temer asumió la Presidencia el 12 de mayo para sustituir a Dilma Rousseff, suspendida del cargo mientras el Senado la somete a un proceso de destitución.
Jucá renunció después de haber propuesto en una conversación un pacto de políticos con la Corte Suprema para limitar el número de investigados por el escándalo de Petrobras.