El cuerpo de Víctor Sánchez, de 40 años y vocalista del grupo de música tropical Sensación Caribú, conocido en distintas localidades de Oaxaca, “fue decapitado”, añadió la policía.
La fiscalía de Oaxaca informó de su lado que investiga el triple asesinato y subraya que meses atrás el domicilio de Sánchez “fue baleado” y se le colocó “una cartulina con amenazas de muerte que anticipaba una disputa entre bandas delincuenciales rivales”.
Autoridades de Juchitán, uno de los centros culturales indígenas más representativos de Oaxaca, han denunciado una creciente ola de violencia en 2016 que deja 58 personas asesinadas con armas de fuego, cinco de ellas en un sólo ataque en abril pasado.
Distintos ataques han sacudido a Oaxaca en los últimos días, entre ellos el asesinato de ocho miembros de una misma familia, todos hombres, en Puerto Escondido, comunidad de la costa del Pacífico que recibe a numerosos visitantes durante el verano.
Las autoridades han señalado que esta masacre podría estar ligada a posibles “actividades ilícitas” de las víctimas, todos pescadores de tiburón.
Hasta ahora, Oaxaca ha quedado al margen de los ajustes de cuentas y guerra de territorios entre carteles de las drogas y que golpean principalmente a estados del norte del país y de su vecino Guerrero (sur).
Por otro lado, este mismo jueves en el estado de Veracruz (este) las autoridades fueron encontrados seis cuerpos en un camino rural: dos mujeres y cuatro hombres, entre ellos un policía estatal reportado como desaparecido desde el sábado junto con otras tres de esas víctimas, informó la fiscalía de esa región en un comunicado.
El miércoles en la noche fue asesinado en Veracruz el periodista Pedro Tamayo, de 45 años, frente a su esposa y dos hijos jóvenes.
Con Tamayo suman 19 el número de periodistas asesinados en los últimos seis años en Veracruz.
Aumentan homicidios en México
Los homicidios aumentaron un 15,4% en México en el primer semestre de 2016 con respecto al mismo periodo del año anterior, según cifras oficiales divulgadas el jueves.
Los 9.413 asesinatos cometidos de enero a junio suponen también un 6% más de los registrados en el segundo semestre de 2015.
Aunque las cifras todavía están por debajo de las de 2011, el año en el que se batieron todos los récords de violencia en el país desde que se inició la guerra frontal contra el crimen organizado, los datos constatan que el número de muertos está creciendo de forma continua y que los esfuerzos del presidente Enrique Peña Nieto por reducir los homicidios han sido prácticamente infructuosos.
De hecho, la cifra actual es la misma que la registrada durante los primeros seis meses de su gobierno, en 2013, cuando hubo 9.502 asesinatos.
Guerrero, una región de cultivo y trasiego de droga, se mantiene a la cabeza como el estado con más homicidios, y se han registrado importantes incrementos en Baja California, Michoacán y Veracruz.