Maldonado dijo que acaba de llegar a su casa tras salir de la cárcel, luego de haber estado detenido sin cargos desde el 25 de diciembre “sencillamente porque ridiculicé a los máximos gobernantes de esta revolución”.
“Estaba en el destacamento esta mañana y me dijeron que recogiera mis cosas y los siguiera.
Después me dijeron que me iban a dar finalmente la liberación”, dijo.
Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos pedían la liberación de Maldonado desde hace varios meses, caracterizando su detención como un ataque a la libertad de expresión.
Fue detenido el 25 de diciembre cuando se dirigía a un parque central de La Habana en un coche alquilado con dos cerdos untados con pintura verde y los primeros nombres, en rojo, del líder revolucionario de Cuba y su hermano, quien ha dirigido el país desde el 2008.
Aunque no fue acusado formalmente, fue indiciado del delito de falta de respeto hacia funcionarios del gobierno, una violación que rara vez resulta en una detención a largo plazo.
“Estamos muy contentos de saber que, al final, fue puesto en libertad”, dijo Robin Guittard, activista para el Caribe de Amnistía Internacional. “No es más que un artista que trataba de hacer una demostración de arte, usar su legítimo derecho a la libertad de expresión. Eso nunca debía llevar a la gente a ser enviada a la cárcel. Esto es un recordatorio muy frío de lo que es la situación de la libertad de expresión hoy en Cuba”.
Maldonado recibió en abril el Premio Internacional Vaclav Havel para la Creación Disidente de la Fundación de los Derechos Humanos, con sede en Nueva York.
Vestido con pantalones cortos de color gris, zapatillas deportivas y una camiseta, Maldonado comía un sándwich la tarde del martes mientras familiares, simpatizantes y periodistas internacionales comenzaban a llenar su casa.
“Quiero conectarme con las personas que se preocuparon”, dijo Maldonado ante de agregar que tenía previsto solicitar una visa para Estados Unidos y viajar a Miami para “estar cerca de los que piensan como yo, las personas del exilio, que se tuvieron que ir”.