En su discurso, el presidente cubano destacó que “han sido 55 años de incesante lucha frente a los designios de 11 administraciones norteamericanas, que con mayor o menor hostilidad no han cejado en el propósito de cambiar el régimen económico y social” de la isla y “reinstaurar el dominio imperial”.
Raúl Castro dijo el 21 de diciembre ante el Parlamento que Cuba estaba lista para iniciar un diálogo con Estados Unidos, con el objetivo de “avanzar en las relaciones bilaterales”, siempre y cuando se respetara la independencia y el sistema político de la isla.
Washington respondió al gesto del mandatario cubano dos días después asegurando que estaba abierto a dialogar con Cuba si garantizaba la protección de los derechos humanos.
“El gobierno de Estados Unidos está abierto a forjar una nueva relación con Cuba cuando el pueblo cubano disfrute de las protecciones a los derechos humanos fundamentales y la habilidad de determinar libremente su propio futuro político”, dijo un alto funcionario de la diplomacia estadounidense, que prefirió no revelar su identidad.
Cuba y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas desde 1961 y sostienen un enconado diferendo político. Washington aplica un embargo comercial contra la isla desde 1962.
En su discurso ante más de tres mil personas, entre ellos la cúpula cubana, exguerrilleros de Fidel Castro, y el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, Raúl Castro alertó sobre nuevos planes de “desestabilización ideológica” contra su país.
“Se perciben intentos de introducir sutilmente plataformas de pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo”, con los cuales se busca “inducir la ruptura entre la dirección histórica de la revolución y las nuevas generaciones, y promover incertidumbre y pesimismo de cara al futuro”, aseguró.
En ese sentido, criticó que “no se ha avanzado lo necesario” en los “objetivos que en la esfera ideológica” trazó hace dos años I Conferencia del gobernante Partido Comunista (único), y llamó a contrarrestar esos planes, “entre otros medios, con una creativa conceptualización teórica del socialismo posible en las condiciones de Cuba, como única alternativa de igualdad justicia para todos”.