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La empresa Bioinicia, junto con Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España y la firma Palens diseñaron el producto que actualmente tiene un costo comercial de 60 euros por 25 cubrebocas.
En su sitio web la empresa Bioinicia lo comercializa a través de su marca Proveil, donde sostienen que el producto cuenta con la certificación de varias normas sanitarias, entre ellas las que se han aplicado en la Unión Europea frente al covid-19, resalta Milenio.com.
Entre sus características destaca que se utilizó tecnología de nanofibras, las cuales tienen una filtración de aire mecánica y no electrostática.
“Haciendo que presenten una morfología uniforme con tamaño de poro muy inferior que el de los filtros convencionales de polipropileno meltblown”, detalla la empresa.
“Permite que el aire, con tamaño aproximado de 4 nanómetros, pueda pasar, a la vez que filtra aerosoles virales, bacterias y partículas en suspensión. Es conocido que el tamaño de los coronavirus varía entre 80 y 160 nanómetros”.
La firma sostiene que, según las pruebas, la efectividad del cubrebocas alcanza el 96.41, después de dos horas de uso, en cepas como feline coronavirus (coronavirus felino o Strain Munich).
Mientras que en mutaciones como “Staphylococcus aureus y Escherichia coli, se midieron inactivaciones del 99.42 y del 99.04 por ciento, respectivamente, después de una hora de contacto con el filtro Proveil.
La inactivación pasó a ser de más de un 99.9 por ciento para ambas cepas después de tres horas de contacto con el filtro.
El cubrebocas es unitario, tiene una formación cóncava, con un diseño que promete un ajuste facial y, aunque aún no está certificado oficialmente su proceso de reutilización, los estudios hechos por la firma establecen que, tras ser desinfectado el producto con alcohol al 70 por ciento, su eficacia y funcionamiento no varía más allá del dos por ciento.
