Con vientos de 175 kilómetros por hora el huracán Beryl causó caída de árboles, postes y daños en techos de edificios, además de cortes de electricidad en al menos tres municipios del estado de Quintana Roo (sureste), según un reporte del sistema de Protección Civil.
“Lo mejor es que en este primer reporte al parecer no hay pérdidas de vidas que es lo que más nos importa, el que nadie resulte afectado”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su habitual conferencia matinal.
Los aeropuertos de Cancún, Tulum y Cozumel, adonde millones de turistas arriban cada año para disfrutar de las playas de esta región caribeña, no sufrieron afectaciones, detalló por su parte la jefa nacional de Protección Civil, Laura Velázquez.
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Las autoridades mexicanas desplegaron en la zona 25 mil 611 elementos en total, siendo 4 mil 150 de la Secretaría de la Defensa Nacional, 1 mil 128 de la Secretaría de Marina, 4 mil 451 de la Guardia Nacional y 2 mil 189 de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Al menos 348 vuelos programados entre el jueves 4 y el sábado 6 de julio habían sido cancelados en el aeropuerto de Cancún, la terminal más grande de la región.
Cerca de 2 mil 200 personas permanecen albergadas en 58 refugios temporales que se habilitaron de cara al arribo de Beryl, que también produjo encharcamientos potencialmente peligrosos por lo que Velázquez pidió a la población mantenerse a resguardo. “Seguimos en alerta roja“, afirmó.
Lluvias y vientos afectaron la carretera que une Cancún con Playa del Carmen, Tulum y otros balnearios de la zona.
La CFE ha reportado que en Tulum aproximadamente el 40 % de la zona está sin energía eléctrica, mientras que en Cozumel siete colonias tienen afectaciones de energía eléctrica.
Los elementos de fuerzas de seguridad y de la eléctrica estatal CFE estaban desplegados en la zona de desastre para atender a la población y reparar daños, agregó la funcionaria.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), con sede en Miami, dio a conocer que el huracán, que se degradó de categoría 2 a 1, se ubica 160 kilómetros al este de Progreso (norte del estado de Yucatán), y desata vientos máximos de 140 kilómetros por hora.
Protección Civil informó en la red social X (Twitter) que Beryl provocará “lluvias intensas a puntuales torrenciales, vientos intensos y oleaje elevado en la península de Yucatán”.
A su vez, el NHC advirtió que se pronostican vientos huracanados, marejada ciclónica y fuerte oleaje.
“Se espera un debilitamiento rápido y continuo a medida que Beryl avance hacia el interior y cruce la Península de Yucatán hoy (viernes), pero se espera una lenta reintensificación una vez que Beryl ingrese al Golfo de México“, precisó el NHC.
Advertencias y evacuaciones
Cientos de turistas fueron evacuados en la región y las autoridades pidieron a la población que se resguarde en zonas altas.
La creciente potencia del viento y la lluvia alertó a los habitantes de Tulum, que empezaron a llenar los refugios, dijo Amairani Och, responsable de uno de los albergues habilitado en una escuela que ya atendía a 290 personas.
“Después de que pasó la ráfaga de viento empezó a llegar gente“, declaró Och la noche del 4 de julio.
El refugio también admite mascotas. Lucero Gazcón, una jubilada de 67 años, pudo guardarse con su perro tras dejar su apartamento.
Beryl es el primer huracán de la temporada del Atlántico, que va de principios de junio a finales de noviembre, e impresionó a los expertos por la intensidad que adquirió.
Los servicios meteorológicos estadounidenses lo clasificaron durante su trayectoria como categoría 5, convirtiéndolo en el más precoz de esta potencia en los registros.
Científicos creen que el cambio climático, que provoca mayores temperaturas del agua, favorece estas tormentas y aumenta las probabilidades de que se intensifiquen rápidamente.
Despliegue de emergencia
En Tulum, municipio de 47 mil habitantes, el gobierno ordenó suspender actividades desde la tarde del jueves 4 de julio.
La población protegió sus negocios con tablas de madera y los supermercados cerraron. El aeropuerto suspendió sus operaciones.
Muchos turistas fueron evacuados de los hoteles de la línea costera y otros intentaron salir en autobús de la zona de impacto.
La Oficina de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) advirtió en mayo que la temporada de huracanes se perfila como extraordinaria, con la posibilidad de cuatro a siete huracanes de categoría 3 o más.
De los tres ciclones que ha habido en esta temporada del Atlántico, Beryl sería el tercero en impactar México, donde el 30 de junio ingresó la tormenta tropical Chris, que dejó inundaciones en el centro y oriente del país.
Mientras que la tormenta Alberto, que tocó tierra el 20 de junio, causó seis muertos en Nuevo León, estado de la frontera norte de México, y destrozos e inundaciones en Monterrey, la segunda ciudad más poblada del país.