La decisión sigue a una queja presentada en 2013 por la Asociación de Protección a Todos los Niños (Aproach, por sus siglas) contra siete países.
Más adelante se harán anuncios públicos en otros cinco casos, mientras que el último país —Chipre— ahora ya prohibió todo tipo de castigo corporal. Las quejas contra Francia de hace dos años acusaron que algunas formas de castigo corporal a niños se permitían en la casa, escuela o centros de cuidado para “corregir” , como parte de la costumbre francesa.
Los castigos en cuestión incluyen nalgadas, puntapiés, puñetazos y pellizcos, dijeron representantes del consejo, quienes alertaron que, en términos legales, el comportamientos con los niños no debería de ser diferente que con los adultos.
“Uno no puede dar una paliza a un adulto.
Por qué sí a un niño? Es la misma protección de la ley” , dijo Niamh Casey, abogada del departamento de justicia social del Consejo de Europa que trabajó en el caso. “Si se procesa o no ese es otro tema” .
Las autoridades en Francia, país firmante del acta constitutiva social, están obligadas a seguir la decisión, pero pueden decidir cómo hacerlo, agregó. “Sugeriríamos considerar una prohibición a toda forma de castigo corporal” .
El COE argumenta que Francia ha violado varias veces el Artículo 17 del acta constitutiva, que entre otras cosas pide a los adherentes “proteger a los niños y jóvenes contra la negligencia, violencia o explotación” .
– No se prevé una nueva ley –
La secretaria de Estado francesa de la Familia, Laurence Rossignol, dijo que el país necesita una “reflexión colectiva” sobre “la utilidad de los castigos corporales en la educación de los niños” .
Pero eso “no pasará por la ley” para no “cortar el país en dos campos, los que están a favor y los que están contra” el hecho de pegar a los niños en las nalgas, dijo Rossignol a la AFP .
“Para los padres que maltratan, hay un código penal. A los que se dejaron ir en un momento al castigo corporal, hay que ayudarlos a actuar de otra manera y no descalificarlos” remitiéndolos a un juez, argumentó.
Durante el procedimiento que desembocó en la decisión del CEDS, el gobierno francés sostuvo que su legislación protege suficientemente a los niños “contra el uso de toda violencia” , y que el “derecho de corrección” de los padres tiende a desaparecer en la jurisprudencia.
Pero los expertos del Consejo de Europa zanjaron claramente en favor de los argumentos de Approach, que milita por la prohibición sin excepciones de los castigos corporales.
La asociación aludió a recientes decisiones de la justicia francesa afirmando que las mismas reafirman el “derecho de corrección” .
A diferencia de las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) , las del CEDS no implican indemnizaciones financieras en caso de violación constatada, pero Francia debe someterse a ellas.
Corresponde ahora a la instancia de decisión del Consejo de Europa, su Comité de Ministros, enviar a Francia eventuales recomendaciones al respecto.
Esta nueva advertencia de la organización con sede en Estrasburgo (distinta de la Unión Europea) lleva agua al molino de los detractores de castigar a los niños golpeándolos en las nalgas, que niegan que esa práctica del pasado tenga utilidad educativa alguna.
El tema ha sido objeto de polémicas en Francia, como la desatada en octubre del 2013, cuando un padre de familia fue condenado a 500 euros de multa por haber pegado en las nalgas a su hijo de 9 años.
Al pronunciarse hace menos de un mes en favor de ese tipo de castigo en el marco familiar, el papa Francisco provocó críticas en Europa, en particular de la ministra alemana de la Familia y de asociaciones británicas.
El Consejo de Europa insta desde hace años a sus Estados miembros a prohibir los castigos corporales infligidos a los niños. Hasta hoy, 27 de los 47 países que integran la organización han adoptado leyes al respecto. Suecia fue la primera en hacerlo, en 1979. España lo hizo en 2007, junto con Holanda y Portugal.
Además de los 27 países europeos, 17 Estados han prohibido totalmente los castigos corporales a los niños en el resto del mundo, entre ellos Argentina, Brasil, Bolivia, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Uruguay y Venezuela.