El análisis del contenido de los baldes con un escáner reveló la presencia de huesos de bebé en cada uno de ellos, según el diario Asahi Shimbun.
La presunta filicida explicó a los investigadores que pensaba que no iba a poder criarlos y que no tenía a nadie con quien hablar del asunto, indicó el canal de televisión público NHK.
Los investigadores deberá determinar ahora si la mujer mató a los bebés inmediatamente después del nacimiento o si nacieron muertos, indicaron medios locales.
Por el momento se desconocen las razones que llevaron a la mujer a presentarse a la policía el lunes, dos décadas después de los hechos.
Hace tres semanas, el descubrimiento de nueve cuerpos humanos descuartizados en un apartamento de un suburbio de Tokio conmocionó a Japón.
Takahiro Shiraishi, 27 años, confesó el asesinato de nueve personas, en su mayoría mujeres de entre 15 y 26 años de edad, a las que decapitó y descuartizó.
El lunes fue inculpado de asesinato por la muerte de una de esas nueve personas.