Okarynska, de 26 años y de origen ucraniano, y Laura del Hoyo, de 24, tenían previsto ese día ir a casa de Morate a recoger las cosas que había dejado allí Marina.
Tras un intenso operativo de búsqueda en Cuenca y zonas aledañas, los cuerpos de las dos chicas fueron encontrados ayer de manera accidental por un ciclista en un río de la zona, con restos de cal y quemaduras, y hoy un juez dictó una orden internacional de búsqueda de Morate.
Hoy fue finalmente detenido por la Policía rumana de Investigación Criminal, a la salida de una vivienda en la localidad rumana de Lugos, en la región de Timisoara, cuando iba acompañado por dos ciudadanos rumanos, que también fueron arrestados.
Los investigadores trabajan con la hipótesis de que Sergio Morate, que tenía antecedentes y había estado en la cárcel, planificó con antelación y de forma exhaustiva el crimen, por indicios como que tenía cal en su casa.
La muerte de Marina y Laura ha causado una honda conmoción en Cuenca, donde los padres del supuesto asesino explicaron hoy en un comunicado que “debes ser consciente que no sólo asesinaste a esas niñas: has matado a su familia y a la que fue tuya, no existe excusa ni perdón para una atrocidad así”.