“En consonancia con las negociaciones esperadas, ayer en la tarde el presidente ruso ordenó suspender el avance de las principales fuerzas” de las tropas de Moscú, afirmó el portavoz del ejecutivo, Dmitri Peskov. “Debido a que el lado ucraniano rechazó las negociaciones, las fuerzas rusas reanudaron el avance esta tarde”.
Una horas más tarde, Putin llamó al ejército ucraniano a dar un golpe de Estado y calificó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski y a su círculo como una “banda de drogadictos y de neonazis“.
Estados Unidos desestimó la oferta de Rusia como poco creíble.
Al ser interrogado sobre la cascada de sanciones contra Rusia, Peskov respondió que estas medidas eran “previsibles” y afirmó que “hay medidas para minimizar su efecto para todos los sectores de la economía“.
“Vamos a tener que desarrollar las medidas de retaliación“, concluyó.