Saca deberá pagar US$6 millones y Gerardo Balzaretti Kriete y Juan Tennant Wrigth, los otros dos involucrados en el caso, US$2 millones cada uno, indicó la fuente.
Los implicados fueron sobreseídos en julio de 2019 de una causa penal por lavado de dinero, cometido al supuestamente colaborar con el fallecido expresidente Francisco Flores (1999-2004) para el blanqueo de la millonaria cifra.
Sin embargo, el proceso para determinar su responsabilidad civil continuó.
La Fiscalía General de la República (FGR) señaló en julio de 2020 que buscaría recuperar los US$10 millones mediante una demanda civil.
Los fondos fueron entregados por Taiwán a El Salvador, entre octubre de 2003 y abril de 2004 para la ejecución de 4 proyectos para las víctimas de dos terremotos que afectaron al país en 2001.
El expresidente Flores fue enviado a juicio en 2015 por la supuesta malversación de los fondos donados por el país asiático, pero falleció en 2016 antes de que se instalara el proceso.
Según el Ministerio Público, el exmandatario Flores se apropió de US$5 millones y los otros US$10 millones los desvió a cuentas del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Esta versión fue respaldada en 2016, durante las exequias de Flores, por el expresidente de Arena Jorge Velado, mientras que la exvicepresidenta del país Ana Vilma de Escobar (2004-2009) señaló en su momento a periodistas que el dinero fue utilizado para la campaña electoral de Saca.
Saca, el primer expresidente de la democracia salvadoreña en ser condenado por corrupción, purga una pena de 10 años de prisión que recibió en septiembre de 2018 por desviar y lavar más de US$300 millones del presupuesto estatal durante su gestión.