Son presos de conciencia, sentenciados en juicios sumarios, sin debido proceso y por delitos inexistentes, dijo la SIP en un comunicado en el que pide a la comunidad internacional que “cierre filas” en defensa de Miguel Mora, Miguel Mendoza, Jaime Arellano, Cristiana Chamorro, Pedro Joaquín Chamorro y Juan Lorenzo Holmann.
El presidente de la SIP, Jorge Canahuati, y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Carlos Jornet, responsabilizaron al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo por el deterioro de la salud de los periodistas.
“Los hacemos responsables ante la comunidad internacional por lo que les pudiera suceder, tanto a ellos como al resto de los presos políticos”, subrayaron en el comunicado.
Canahuati y Jornet exhortaron a las asociaciones de prensa, organismos multilaterales y a un grupo de embajadores latinoamericanos ante la OEA, denominado Amigos de la Libertad de Expresión y el Periodismo, “a mantener en la agenda pública el caso de Nicaragua para demostrar solidaridad con los periodistas nicaragüenses y sus familiares, y demandar su liberación”.
Con el mismo fin la asociación de medios de prensa del continente con sede en Miami les pide a sus socios que publiquen en las redes los perfiles que ha elaborado sobre los seis periodistas nicaragüenses.
La reseña de Miguel Mora, de 56 años, dice que fue sentenciado a 13 años de cárcel por menoscabo de la integridad nacional y está preso en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), donde se han denunciado torturas, abusos, trato denigrante y otras violaciones a los derechos humanos.
Está encarcelado desde el 20 de junio de 2021. Ha perdido más de 30 libras (13 kilos) de peso y se le niega el derecho a comunicarse con su hijo y a acceder a una Biblia.
Sobre Miguel Mendoza, de 51 años, la SIP señala que fue detenido el 21 de junio de 2021, condenado a nueve años de prisión y está preso en una celda de la DAJ, conocida como El Nuevo Chipote, en “condiciones deplorables” con Juan Lorenzo Holmann.
“Las paredes están enmohecidas, no tienen ventana, mantienen la luz encendida las 24 horas y solo se les permite salir al patio una vez a la semana”, subraya.
En arresto domiciliario desde el 24 de junio de 2021, Jaime Arellano, de 61 años y con problemas de obesidad, circulación y presión alta, fue condenado a 13 años de cárcel por conspiración para cometer menoscabo, propagación de noticias falsas, a través de tecnología de la información y la comunicación.
Cristiana Chamorro, de 67 años, fue condenada a 8 años de arresto domiciliario, sentencia que cumple en completa incomunicación y restricción absoluta desde el 2 de junio de 2021, agrega la SIP.
Se le acusó de gestión abusiva, falsedad ideológica, apropiación y retención indebida, y lavado de dinero, bienes y activos.
Pedro Joaquín Chamorro, de 70 años, fue condenado a nueve años de prisión por gestión abusiva, apropiación y retención indebida.
Desde su detención el 25 de junio de 2021 hasta el 1 de mayo de 2022 estuvo encarcelado en el nuevo Chipote. Debido al deterioro de su salud, se dispuso el cumplimiento de su condena en arresto domiciliario. Perdió más de 30 libras (13 kilos) de peso y presenta problemas en los oídos.
Juan Lorenzo Holmann, de 55 años, fue condenado a nueve años de prisión por lavado de dinero, y está preso en el nuevo Chipote.
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La SIP subraya que tras ser detenido el 14 de agosto de 2021, se le impidió la visita de su abogado y las audiencias en su contra se realizaron de forma secreta. Padece de hipertensión, tiene problemas de visión y tuvo el año pasado una operación del corazón y su estado no ha sido revisado de forma periódica debido al encarcelamiento.
Nicaragua será uno de los asuntos principales de la Asamblea General de la SIP que tendrá lugar en la capital de España, del 27 al 30 de octubre.