La posible causa del desastre que sorprendió al mundo la madrugada del pasado jueves 21 de junio, y que actualmente ha dejado al menos 16 personas fallecidas y 147 desaparecidos, podría centrarse en daños existentes en la zona de la piscina.
Según relatos de una residente del Champlain Towers, minutos antes del derrumbe del edificio una sección de la piscina y una zona de parqueos a nivel de la calle habían colapsado de manera repentina.
Este artículo de The Washington Post incluye la opinión de nueve ingenieros estructurales y la mayoría de ellos coincidieron que el derrumbe posiblemente se dio debido a fallas en los niveles bajos del edificio. De igual manera, examinando las fotografías de los escombros, cuatro expertos observaron indicios de un “fallo de cizallamiento”, término utilizado cuando las losas de hormigón se desprenden de las columnas verticales que dan soporte a la estructura.
Allyn Kilsheimer, ingeniero estructural contratado para investigar el derrumbe, dijo a The Washington Post sobre su postura con respecto a esta nueva hipótesis: “Existe la posibilidad de que una parte de la zona de la piscina se viniera abajo primero y luego arrastrara con ella la parte central del edificio, y eso hizo que se derrumbara”.
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“Y luego, una vez que la parte central del edificio se derrumbó, entonces el resto del edificio no supo mantenerse en pie y se derrumbó también”, comentó el ingeniero estadounidense.
Varios expertos han coincidido en que las columnas del edificio también pudieron haber sufrido un “fallo axial” o un fallo de cizallamiento por perforación. Estas situaciones pueden provocar una sucesión de derrumbes en una estructura a medida que el peso se acumula desde arriba.
En 2018, el ingeniero Frank Morabito encontró importantes daños estructurales en la zona de la cubierta de la piscina. El deterioro fue causado por un defecto en la estructura que limitaba el drenaje de agua.
Morabito determinó que la losa bajo la cubierta no contaba con la pendiente necesaria para drenar agua de manera adecuada y, debido a este defecto, había sufrido daños estructurales. Asimismo, como parte del informe realizado en 2018, comentó que el edificio requería reparaciones costosas, las cuales no habían comenzado en el momento del desastre.
Glenn Bell, ingeniero consultor de estructuras y director de Collaborative Reporting for Safer Structures-U.S, comentó que si la zona de la piscina se derrumbó minutos antes del colapso parcial del edificio, el deterioro por las filtraciones de agua y el daño de la losa podrían ser coherentes con la hipótesis sobre el desastre.
Finalmente, Bell advirtió que no se deben sacar conclusiones precipitadas del caso, ya que existen varios factores que pudieron incidir en el colapso del Champlain Towers, y estableció que la investigación del derrumbe llevará mucho tiempo.
