El nuevo propietario es Lio Malca, un coleccionista y mecenas neoyorquino. El hotelero, reconocido principalmente por su galería de Nueva York y su experiencia en obras de arte de Basquiat y Haring, se enamoró de Tulum casi por accidente. “Vine aquí por primera vez en 2012, el último año del calendario maya. Estaba explorando las diferentes ciudades de la zona ”, declaró hace unos años en una nota publicada en la web coolhunting.com.
Malca contó que terminó enfermando a unos pueblos de distancia, justo antes de llegar a Tulum. Cuando se despertó, recuperándose, después de su primera noche en la ciudad costera: “Salí de mi cabaña y toqué la arena y pensé: ¿dónde estoy? ¿dónde he estado? ”. El estadounidense extendió su viaje durante el año nuevo y comenzó a buscar propiedades, cita la misma web.
If you like this hotel check google Lio Malca. Also honorable mention KAWS. Do it for the culture.
— 🗡⛓🧬tech.sauce🧬⛓🗡 (@calitweetsauce) April 29, 2020
VIDEO: En Youtube Samantha Pham publicó una reseña de su visita a Casa Malca, la casa que una vez perteneció al capo colombiano, Pablo Escobar
La historia
La mansión es conocida por la peculiar historia que cuenta su ahora dueño. “Vi muchas propiedades diferentes, pero seguí preguntando sobre esta”. Casa Malca está situada en una finca que perteneció a Pablo Escobar. El gobierno mexicano finalmente tomó el lugar, aunque fue hace aproximadamente 13 años, más de una década después de la muerte de Escobar.
Por eso, a Malca le seguían diciendo que no, que era imposible. “Entonces encontré a un corredor que me dijo que se lo habían devuelto al dueño original (antes de Escobar). Pregunté a abogados y trabajadores del gobierno y supe que, de hecho, podía comprarlo”. Y así lo hizo, con planes iniciales de mantenerla como casa de vacaciones, cita Cool Hunting.
Lujo
A la peculiar historia de Casa Malca se suma el lujo y confort que se ofrece a los huéspedes. En una nota publicada en la web megaricos.com aparecen varias fotografías en donde se evidencia la belleza de sus instalaciones y la comodidad que ofrece.
Rodeada por una exuberante vegetación selvática, los huéspedes de esta mansión en Tulum pueden disfrutar de dos exquisitos restaurantes, una piscina exterior e interior y un gran bar en la azotea con vistas 360 grados de Tulum. Las increíbles piezas de arte del hotel son frecuentemente cambiadas de lugar, para que los huéspedes se sientan sorprendidos en cada visita.
