De acuerdo con el sitio, el CEO de Space X dijo que, aunque su compañía siempre ha reutilizado componentes de otras misiones para crear nuevas, deseaba un cohete tan reutilizable como un avión, una bicicleta, un automóvil o un caballo.
“Una nave gigante reutilizable cuesta mucho menos que una pequeña nave desechable”, dijo Musk a los presentes, según la publicación de FayerWayer.
Se trata de Starship, la nave insignia de Musk, con la que espera que se pueda enviar humanos desde la Tierra a la Luna y Marte y viceversa.
Sin embargo, reconoció que es un proyecto “bastante ambicioso”.
El empresario calcula que si la nave es reutilizable podría tener un costo de US$2 millones cada viaje, una cifra mucho menor que la de enviar un pequeño cohete.
Para ejemplificarlo, Musk les pidió a los presentes que imaginaran que los aviones no fueran reutilizables. En tal sentido, los pasajeros estarían más cómodos en el despegue, porque no necesitaban tren de aterrizaje, pero al terminarse el combustible, el avión tendría que disparar su carga antes de estrellarse. “Así es como funcionan los cohetes”, ironizó, según FayerWayer.
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