La compañía que opera la torre dijo que no abriría este viernes debido a que el personal estaba preocupado por los carteristas que operan en el lugar y agregó que trabaja con la policía en busca de una solución.
Una multitud de turistas se congregó en el lugar para admirar la estructura aunque sin poder subir.
La torre suele estar abierta todos los días del año, pero a veces cierra brevemente por huelgas o amenazas de bombas.
Los trabajadores del Louvre hicieron una huelga similar en el 2012, quejándose del problema creciente de los carteristas que operaban en las salas del famoso museo parisino.
Las autoridades de París dijeron que los robos violentos cayeron en 25% y los hurtos el 23% en el primer cuatrimestre del 2015, en comparación con el mismo período del año pasado, según informaron el jueves.
En los últimos meses, las autoridades de la ciudad también desbarataron varias redes de ladrones, dijo el fiscal Francois Molins, quien visitó el jueves el distrito turístico de los Campos Elíseos para demostrar la seriedad con que la Policía encara los delitos contra los visitantes.
París también reforzó la seguridad desde los ataques en enero a la publicación satírica Charlie Hebdo y a un supermercado kosher que dejó 20 muertos, entre ellos los tres hombres armados.