Los dos países han mantenido una áspera relación luego que Bolivia perdió sus costas marítimas en una guerra que la enfrentó a Chile a fines del siglo XIX.
Las relaciones diplomáticas fueron interrumpidas en 1964 por el presidente boliviano Víctor Paz Estensoro, ante la falta de una solución a la aspiración marítima boliviana.
Las relaciones fueron restituidas en 1975, pero nuevamente cortadas en 1978 debido al fracaso de una negociación para resolver el diferendo entre los dictadores Hugo Banzer, Bolivia y Augusto Pinochet, Chile.
Desde entonces, las relaciones se han mantenido a nivel consular, mayormente tirantes, hasta que en el 2013 Bolivia decidió demandar a Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para obligarlo a negociar una salida soberana al mar.
“Siempre hemos estado disponibles, pero lo quiero recordar porque fue Bolivia quien rompió relaciones diplomáticas”, dijo Muñoz al desestimar que esta propuesta vaya a ser formalizada a Bolivia.
“El hecho que lo diga públicamente es un planteamiento suficientemente claro y sin condiciones”, agregó el jefe de la diplomacia chilena.
Tras la entrevista, Muñoz explicó que su propuesta “no era formal” y sólo reiteraba la disponibilidad de diálogo de su país para resolver sus diferencias con Bolivia, lo cual fue refrendado por la presidenta, Michelle Bachelet.
“No hemos cambiado ninguna decisión, lo que hemos dicho es que estamos abiertos al diálogo”, declaró escuetamente la mandataria a periodistas.