El documento sostiene que José Andrés y su equipo “han sufrido y seguirán sufriendo daños en una cantidad que debe ser determinada en juicio, pero que se estima que no debe ser inferior a los 8 millones de dólares”.
Esa suma incluye “los gastos incurridos en el desarrollo del restaurante” español que José Andrés iba a dirigir en un nuevo hotel que Trump está construyendo en el centro de Washington, además de “todos los pagos hechos” a la compañía del magnate, “los beneficios perdidos y los intereses” .
Los abogados de José Andrés argumentan que los comentarios de Trump, en los que calificaba de “violadores” y criminales a los inmigrantes mexicanos, “tuvieron un efecto adverso directo” en la planificación del restaurante y que, por tanto, la culpa de la ruptura del acuerdo debe recaer sobre el magnate.
“La percepción de que los comentarios del señor Trump eran antihispanos hicieron que fuera muy difícil reclutar a personal apropiado para un restaurante hispano, atraer el número requerido de patrocinadores de comida hispana para una empresa rentable y recaudar capital para lo que ahora era un restaurante español extraordinariamente arriesgado” , reza la demanda.
En la demanda de Trump contra José Andrés, interpuesta a comienzos de agosto ante el mismo tribunal, el magnate alegó que la negativa del cocinero a gestionar el restaurante del hotel le había ocasionado “pérdidas y daños por valor de millones de dólares” .
Los controvertidos comentarios de Trump le han hecho perder también otros contratos, entre ellos con las cadenas de televisión Univisión, ESPN y NBC, la cadena de grandes almacenes Macys y el organizador de las carreras de autos de Nascar.
Pese a sus comentarios contra los inmigrantes, Donald Trump aún lidera las encuestas de intención de voto para la nominación del Partido Republicano de cara a las elecciones presidenciales de 2016.