El líder del cártel de Sinaloa está en una prisión de alta seguridad en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, donde es vigilado de manera constante para evitar una nueva evasión, mientras siguen los procedimientos judiciales.
Según su abogado, a la extradición, concedida por el Gobierno mexicano el 20 de mayo, todavía “le falta”. La defensa interpuso un recurso de amparo para evitarla y el trámite podría alargarse meses o incluso años.
Pese a ello “el Chapo” ya quiere reunirse en prisión con William Stuart, que sería su defensor en Estados Unidos, “para que platiquen, se entrevisten, se pongan de acuerdo sobre las condiciones”, dijo Rodríguez.
El capo se fugó ya dos veces de prisiones de máxima seguridad, la última vez el 11 de julio del 2015 por un túnel de 1.500 metros cavado hasta la ducha de su celda.
El viernes, en vísperas de cumplirse el aniversario de la fuga, el Gobierno salió a desmentir fuertes rumores que circularon en redes sociales sobre una nueva evasión.
El secretario de Gobernación (ministro del Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, publicó incluso una foto en Twitter que mostraba a “el Chapo” sentado en una amplia sala blanca bajo custodia.