El equipo, conocido como “Temple Twelve” -Templo Doce-, ha estado buscando en Finlandia el “Tesoro de Lemminkainen” desde 1987, el cual consta de oro, joyas y artefactos valiosos.
Si logran descubrirlo, se cree que será el botín más valioso jamás encontrado, por lo que el grupo ha pasado los veranos buscando el tesoro, trabajando seis horas al día, siete días a la semana.
Se cree que el tesoro incluye unas 50 mil piedras preciosas, como rubíes, zafiros, esmeraldas y diamantes. También se dice que unos mil artefactos que datan de hace miles de años forman parte del tesoro, junto con una serie de estatuas de tamaño natural de oro de 18 quilates.
Los miembros del grupo han viajado desde Rusia, Australia, Estados Unidos, Suecia, Noruega, Alemania y Países Bajos para unirse a la búsqueda.
La autoridad mundial en cuanto al tesoro de Lemminkainen, Carl Borgen, ha detallado las vidas de los cazadores y el tesoro en su libro, “Temporalmente loco”.
Borgen, de 60 años, le dijo al diario británico Mirror: “Entiendo que se ha logrado un progreso significativo en el templo y que la tripulación se siente especialmente entusiasmada con los meses venideros”.
La existencia del tesoro fue reconocida en 1984, cuando el terrateniente Ior Bock afirmó que su familia era descendiente directa de Lemminkäinen, que aparece en la mitología pagana finlandesa.
Bock afirmó que la cámara de su propiedad había sido sellada con losas de piedra en el siglo X para proteger el tesoro de los invasores.
Bock, quien quedó tetrapléjico tras un apuñalamiento en junio de 1999, fue asesinado por sus antiguos asistentes en 2010, pero la búsqueda del tesoro continuó después de su muerte.
Se cree que el tesoro está escondido en algún lugar del sistema de cuevas de Sibbosberg, a 32 kilómetros al este de la capital finlandesa, Helsinki y que el botín se encuentra en un templo subterráneo en Sipoo.
Dentro del templo, debe haber un pasillo en espiral con pequeñas habitaciones donde se almacena el tesoro recolectado a lo largo de muchas generaciones.
Se dice que la última vez que se agregaron piezas a la colección fue en el año 987 d.C., cuando se llenó la sala y se selló y escondió la entrada.
Se sabe que el grupo está a solo unos metros de desenterrar el tesoro y cree que el próximo verano podría ser el momento en que se descubra.